N ° 50
Buenos Aires, diciembre 31 de 1999.-
Con Terragno: En una reunión bien privada de unos pocos empresarios el Primer Ministro Rodolfo Terreengaño explico su visión de la convertibilidad. Según este frustrado gerente alfonsinista el Impuestazo ha sido culpa de la convertibilidad, ya que como los argentinos quieren convertibilidad el costo de mantenerla es un impuestazo. Porque si no hubiera convertibilidad con una pequeña inflación y devaluación todo se podría solucionar.
Más claro deberíamos echarle agua. Para Terragno la solución es la inflación y con devaluación. Como si la inflación no fuera otro impuesto aún más perverso que los de José Luis Macanea. Y como si ya no nos hubieran dado ellos esa medicina con los resultados sufridos por todos.
Quinta presidencial: Don Fernando de la Duda pretende mostrar una austeridad especial y por ello demora su instalación en la Residencia de Olivos y se mantiene en su quinta de Villa Rosa, Pilar.
Pero el uso de una residencia oficial evitaría algunas cuestiones menos pudorosas como la viveza del empresario Bulgheroni, quien apenas después de haber ganado las elecciones Fernando de la Rua alquilo la quinta lindera y ahora cruza cada fin de semana el alambrado para conversar. También pueden hacerlo algunos de sus amigos.
Bulgheroni con Bridas y su Banco del Interior y Buenos Aires generó numerosos quebrantos al Tesoro Nacional en los años de Alfonsín. Siempre tuvo una buena relación con el radicalismo que se evidencio en los redescuentos y favores que Enrique García Vázquez, presidente del BCRA le dio al BIBA. Ahora cruza el alambrado.
Para algunos es viveza personal y empresarial. Para otros no es nada, pero si hubiera sido con Menem el periodismo ‘políticamente correcto’ lo hubiera llenado de barro y excremento a Bulgheroni y a Menem.
Banqueros acomodados: Con la excusa de apoyar la lucha contra la evasión fiscal el presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA) expreso que apoyan la bancarización de las transacciones superiores a los $ 7.000- que obligaría a realizar esas operaciones solo con cheques.
Nuevo privilegio a la banca usando la excusa de combatir la evasión. Reitero que si es así quisiera que todos los banqueros deban requerir consejo legal obligatorio cada vez que hablan de un que tenga contenidos legales. Como abogado quiero un privilegio para mi. Y que cada uno pida el suyo, así la economía argentina se hace insostenible y cuando estalle terminamos con tanto abuso contra los derechos individuales.
¡Ah! No quiero olvidarme que estaría dispuesto a aceptar la norma que defiende el gobierno y el lobby de ABA. Pero que me permitan elegir el banco, inclusive en el exterior. Así por lo menos la competencia me permitirá pelear las excesivas comisiones de los bancos argentinos, sus usurarios intereses, etc. Seguro que a eso no se van a animar.
Si a ello sumamos las nuevas facultades de DGI/AFIP no se pregunten mañana porque en Argentina no hay seguridad jurídica y los ricos, los inversores y cuantos puedan sacarán su dinero del país.