N ° 45
Buenos Aires, noviembre 26 de 1999.-
¡Nos salvamos! La fantástica estación televisora estatal ATC se fusionará con Radio Nacional y ya no será M-ATC, sigla que representa mucho de lo que sienten los ciudadanos cuando encienden su pantalla desde hace bastante más de 20 años. Ahora será Radio y Televisión Argentina (RTA).
La trasnochada ley fue sancionada con el impulso y la alegría del Diputado Luis Brandoni esta semana. ¡Ahora sí! Vamos a tener buena televisión, resolver el desempleo, etc. La sola idea que el estado deba tener medios de comunicaciones propios es un grave error
Las peregrinas ideas como esta terminan siendo un subsidio a los artistas y productores de turno. Que ahora queden bajo control parlamentario no permite suponer mayor eficiencia, ni que exista imparcialidad. Con toda la oferta televisiva existente todos tenemos alguna forma de ver lo que queremos. No privatizar M-ATC es una forma de seguir creyendo en el autoritarismo solo que disimulando con un barniz pseudo intelectual y cultural. Es la diversidad de oferta la que asegura la libertad.
*M-ATC: léase ‘matesé’ fue una forma de ridiculizar a esa estación televisiva de Landrú en los años del Proceso en su revista Tía Vicenta.