N ° 45
Buenos Aires, noviembre 26 de 1999.-
Muchos políticos se hallan abocados a ideas para reducir el costo de los peajes. No tengo una relación directa con Nicolás Gallo futuro ministro del área que debe atender el problema, por eso si alguien lo conoce debería acercarle la idea siguiente.
En primer lugar el estado debe obligar a sacar todos los gigantescos “lomos de burro” construidos en las colectoras. Eliminar los semáforos de ellas, etc. de forma tal que sean verdaderos caminos alternativos.
También debe hacer un plan de inversiones en los caminos alternativos y naturalmente una inspección a fondo y rigurosa acerca del cumplimiento de las obligaciones de los concesionarios.
Estoy seguro que con la sola ‘amenaza’ de medidas así los concesionarios se allanarán a reducir los peajes. El solo temor de perder parte del tráfico a favor de colectoras, caminos alternativos, etc. los hará entrar en razones.
De no tener éxito estas decisiones debería fijarse un mecanismo legal por la cual en el futuro los concesionarios verán dificultada la adjudicación de nuevas autopistas, rutas, etc. tanto como constructores cuanto como concesionarios. Hay que crear un marco de negociación inteligente que permita alcanzar el objetivo.