N ° 41
Buenos Aires, octubre 29 de 1999.-
Entre políticos, periodistas y encuestas el domingo muchos dieron lugar a muchos bloopers electorales, veamos algunos.
San Miguel está Rico: 71,2% de votos positivos obtuvo Aldo Rico para ser reelegido Intendente de San Miguel. Casi todo el periodismo desde 1987 lo ha atacado, agraviado y denostado de la peor forma. El pueblo que él administra lo ratifico por abrumadora mayoría. Nadie recuerda hoy el esfuerzo de la Alianza y sus socios periodistas por defender una camarilla médica cuando decidió intervenir el Hospital Larcalde.
Pinky y Rosa Graciela Castagnuolo de Fernández Meijide: Las dos salieron a festejar sus victorias sobre la base de las encuestas de boca de urna. Luego se enojaron con los medios y denunciaban fraude en la información del escrutinio. Por eso luego de los numeritos tenemos la foto que les publico la revista Tres Puntos el lunes.
Quisieron echarle la culpa al machismo de las mujeres y hombres que no votan a mujeres, o a la derecha que “me mato” (Graciela dixit). Muchas otras candidatas ganaron intendencias, tal vez son menos conocidas y ciertamente menos soberbias. Perdieron y punto. Buscar la culpa en otros es para el psicoanálisis. Estas dos señoras deberían aceptar al menos por una vez que fueron ellas quienes perdieron.
Leopoldo Moreau y Malechor Posse: veteranos dirigentes de la UCR de la Provincia de Buenos Aires explicaron primero que la Alianza había ganado en la provincia. Después cuando el escrutinio comenzó a desmentirlos señalaron que había fraude en la información. Luego de tantos años de hacer política estos dos veteranos dirigentes o querían tomarle el pelo a la gente, no aprendieron casi nada, o creen que el escrutinio aún lo están haciendo desde la Coordinadora y Renovación y Cambio en 1985/1987.
Viene bien contar algo acerca del escrutinio provisorio. INDRA S.A. es una empresa española con larga experiencia en procesamiento de información electoral y realización de escrutinios. Lo hace habitualmente en países europeos por lo cual mal puede suponerse una complicidad para cambiar información con el riesgo de perder todo su prestigio y negocios mucho mayores.
Por lo tanto suponer que Indra estaba cambiando datos parece una estupidez manifiesta. Además suponer que el gobierno nacional tiene la capacidad para organizar y seleccionar las mesas más favorables entre más de 33.000 mesas de votación supone una inteligencia y capacidad que si existiera todavía estaría llorando hasta Fernando de la Rua. Suena demasiado inteligente para ser realizado en pocos minutos y solo para ganarse los titulares de diarios, ya que en la televisión y radios los encuestadores le habían hecho perder la elección a Ruckauf.
La verdad es que algunas mesas se escrutan más rápido, tienen menor corte de boletas, pero a partir de cierta hora todas comienzan a cerrar sus actas y enviar telegramas casi simultáneamente, lo que produce cuellos de botella en la transmisión e incorporación de datos. Eso produce demoras para todos pero no es manipulación gubernamental.
Desde el lado de los partidos políticos sucede que los fiscales que ganan llaman y pasan sus datos. Pero los que van perdiendo o no los pasan o van a su casa y llaman horas más tarde, o cuando llegan a sus comités. Sospecho que el domingo los fiscales de la Alianza que en sus mesas iban bien pasaban los datos, pero los del Frepaso sabían por radios que De la Rua era ganador y veían la derrota de su candidata por lo cual retrasaron sus datos.
Todo ello explica las palabras de Moreau y Posse, pero demuestra que ni siquiera conocen su trabajo.
PANU a pesar de todos: Cuando el pueblo quiere votar un partido, un liderazgo poco pueden hacer las artimañas y triquiñuelas de sus adversarios. Al PANU partido de Raúl Romero Feris le han hecho de todo hasta aprobarle sus boletas de voto solo 30 horas antes de las elecciones. Igual ganó en Corrientes. Todos, absolutamente todos los demás dirigentes correntinos adversarios del Tato Romero Feris deberían revisar sus conductas para intentar comprender porque si lo metieron preso, usurparon el sillón de gobernador, controlaron la Junta Electoral, controlan la Justicia provincial, y aún así el Pau les gano.