N ° 39
Buenos Aires, octubre 15 de 1999.-
Esta semana hemos visto cuanto puede el temor de los jueces ante un cambio de gobierno. Se rechazo la impugnación a la ilegal candidatura de Pinky en La Matanza. Si esto hubiera sucedido en favor de Carlos Menem es fácil imaginar el escándalo de la comunidad periodística.
La última publicidad televisiva de la Alianza dura dos minutos. La ví varias veces en las tandas de los horarios centrales. Jamás había visto una propaganda tan larga, tanto que espere la siguiente tanda para cronometrarla, creía que sería un minuto, pero dos superan la imaginación.
Mientras tanto De la Rua informo que su campaña solo ha gastado casi U$ 16.000.000- Hace dos semanas un empresario dijo a La Nación que él solo había aportado cinco millones. La campaña de De la Rua y la Alianza ha sido bastante más larga e intensa que la del Jusiticialismo. Pretender hacernos creer que han gastado solamente $ 15.740.039- o es una burla o muestra que mucho de aquello por lo que acusan al gobierno de Menem no es diferente de la Alianza, salvo porque uno es gobierno y otros oposición.
Cavallo ha hecho un mailing donde explica porque renuncio a su cargo de Ministro. Olvida que fue el único ministro despedido.
Cavallo y Terragno enardecidos dieron un triste espéctaculo en un debate en la Universidad de Quilmes. Terminaron obligando a levantar el debate mientras se insultaban gruesamente. Ambos se pretenden entre los políticos más modernos de nuestro país.
Terragno sigue con su candidatura a Jefe de Gabinete por ello en un reportaje de Daniel Tognetti en Radio Uno, el 12 de cotubre dijo que uno de los defectos de De la Rua es su mala capacidad gerencial. Buena forma de promover al Presidente que él quiere lo designe en ese cargo.
Podrá parecer mal pero Ruckauf cuando hablo del corte de boleta a los radicales ha tocado un tema serio de la Alianza. Los radicales que votaron por De la Rua para derrotar a Graciela Fernandez Meijide se la encontraron de candidata igual por un contubernio de comité.
Trágico el homicidio en Catamarca de un militante justicialista mientras pegaba afiches de Duhalde-Ortega.