N ° 34
Buenos Aires, septiembre 10 de 1999.-
Mientras desde el Presidente Carlos Menem para abajo, incluyendo al Dr. Silvani de la AFIP se nos bombardea con un discurso “moralista” contra la evasión, el COMFER (Comité Federal de Radiodifusión) nos ha dado un ejemplo para entender que quienes pagamos impuestos somos, o los más tontos o quienes no podemos evitarlo.
Los cuatro canales privados de televisión abierta y nacionales (América 2, Azul TV 9, Telefé 11 y Canal 13) fueron beneficiados con un monto máximo de multas a pagar por sus excesos de segundos publicitarios por hora, violaciones del horario de protección al menor, etc. Para que todos entiendan se trata de decenas, sino de centenas de millones de pesos.
El decreto de marras se funda en principio en la “libertad de prensa” que se garantiza por la existencia de diversos medios en competencia. Me encanta, pero porque les perdonan las multas a ellos por varias centenas de millones de pesos cuando ellas corresponden por abusar de sus derechos y licencias. ¿Porqué no perdonarnos impuestos a los demás, que no violamos las leyes?
Nos toman el pelo. Los canales de televisión tienen el micrófono y la lucecita de sus cámaras que siempre menciona Clur cuando nos lanza sus “dardos morales” (quien siempre le dan el Martín Fierro por Telenoche, gracias a presión del Grupo Clarín).
Luego también se funda la medida en los beneficios de la “continuidad de la empresa”, ya que si las empresas tuvieran que afrontar las multas caerían en quiebra..................... dada la magnitud de las actuaciones y sanciones que corresponderían. Y ello que ya antes les habían dado un canje por multas y cánones impagos, y facilidades por las deudas restantes.
¡Aplausos! Todos los directivos, artistas y productores que ganan fortunas mensuales en la televisión lo hacen con nuestro dinero. Se pueden exceder y no pagar multas. ¿No sería mejor perdonar impuestos a empresas en dificultades, concursadas o no, antes que perdonarles multas a la TV? ¿Cómo pueden hablar de moral en la televisión si ni siquiera pagan las multas?
Un estado que perdona las multas y no puede querer que le paguemos los impuestos. Es absolutamente inmoral.
Que además debamos soportar cada día los discursos moralistas desde la televisión por quienes viven y progresan con la violación de las leyes, y usan ese poder para beneficiarse del estado demuestra que hay que tirar el té como sucedió en la revolución norteamericana.
La solución real y justa para asegurar la libertad de ideas es retirar las licencias y licitarlas nuevamente. Con la estricta prohibición de participar en los nuevos concursos a los titulares de licencias revocadas, a sus directivos, accionistas, etc. Ni siquiera podrían adquirirlas en el futuro salvo que pagarán primero las multas que ahora deben.
La continuidad de la empresa no es un asunto de los ciudadanos argentinos. Que se la banquen sus dueños, los artistas, periodistas, productores, etc. con sueldos inflados, etc. Sino deberían repartirnos sus acciones al menos, pero mejor paguen sus impuestos y multas.
Una empresa puede tener renta o quebrar, va en su naturaleza. Con el “camelo” de la continuidad de la empresa los argentinos nos ligamos todos los malos negocios o los vaciamientos de muchos malos empresarios o delincuentes. Que los Magnetto, Noble, Moneta, CEI, etc. paguen aunque deban vender todos sus bienes personales, se hagan responsables por las consecuencias de sus actos.
Basta todos, porque la oposición por temor a perder los flashes también se calla. Son todos cómplices, los funcionarios, los legisladores, candidatos y los dueños y directivos de esos medios. No puede hacerse pretenderse cobrar impuestos mientras se perdonan las multas de los más poderosos, y menos cuando estos deben su riqueza a la corrupción.