N ° 27
Buenos Aires, julio 23 de 1999.-
En estos días el Estado Nacional ha lanzado una fuerte campaña publicitaria para mostrar la obra de 10 años de administración del Presidente Carlos Menem. Muchos argentinos se preguntan porque si Menem no es candidato ahora hacen una campaña tan importante para difundir su obra.
La explicación “oficial” es que los medios de comunicación adeudan al Comfer fuertes sumas por multas y otros conceptos, entonces el gobierno habría negociado segundos de publicidad a cambio de las deudas. Por eso la campaña publicitaria “no cuesta un centavo”.
Escuche estupefacto la explicación en boca de periodistas. No estamos pagando la campaña por la reelección de Carlos Menem en el año 2003. Ahora sí que podemos dormir tranquilos.
Me pregunté si la AFIP aceptaría que pague mis impuestos con consultas legales o con algún otro servicio. Seguí preguntándome si dejar de percibir el dinero que se usaría en otros gastos necesarios del estado, o en menos endeudamiento, o permitiría bajar impuestos era justo y legal. Las respuestas son obviamente: NO ILUSO CIUDADANO TU NEWSLETTER NO ES UN GRAN MEDIO DE COMUNICACIÓN, NO NOS AFECTA.
A diario los medios de comunicación sujetos al Comfer (radios y televisión) nos bombardean denunciando corrupción. Nos dicen que los “evasores” son delincuentes, que quien no pago impuestos es un inmoral, y tantos estribillos similares. Ahora es nuestro turno, corruptos son ellos que dejan de pagar sus obligaciones fiscales (cánones) y multas por incumplir leyes, lo hacen para ganar dinero y después hacen un “canje publicitario”.
Si mí memoria no me falla, la cifra que adeudarían las radios y canales de tv al Comfer llegaría a los $ 400 millones. Principales deudores serían el grupo Clarín (canal 13, radio Mitre, etc.), Telefe, entre otros. Pagan sueldos millonarios, aprietan para conseguir negocios a empresas o grupos de interés vinculados. Joyita, ¿no?
Si la cifra son $ 400 millones vamos a ver publicidad hasta que nos quede claro, y nos hartemos, la obra de cada gobierno. No hay que temer, para muchos las campañas serán gratis porque no pagar y dejar de cobrar, para ellos es lo mismo.
Por mucho que protestaran los dueños de los medios, lo correcto no era negociar el lucro cesante del Estado. Correcto es cancelar las licencias y volver a licitarlas, inhabilitando a los morosos a participar en la explotación de esas licencias y, obviamente, ejecutar la deuda. No se trata de libertad de prensa. Se trata de empresarios que lucran y omiten pagar sus obligaciones fiscales, cumplir las leyes amparados en el poder del micrófono.
Por eso una vez más me inclino a pensar que al final tienen razón los dueños de los camiones. Porque en nuestro país vamos a tener que “arrojar el té al mar” si queremos restablecer el contrato constitucional.