N ° 27
Buenos Aires, julio 23 de 1999.-
Hace algunos meses La Nación realizó una convocatoria a sus lectores para que enviaran un pequeño programa de acción “si fueran presidente”. Me tomé el trabajo de escribirlo y enviarlo, pero jamás lo publicaron. Viendo las publicaciones que semana a semana hacen en dicho espacio comprendí que mí propuesta es demasiado “radical” para La Nación. No van a publicarla “porque no es políticamente correcta”. Ellos quieren personas que escriban que van a terminar con la corrupción en forma discursiva, que la ética y la solidaridad, bla, bla, bla......
Por eso siendo muy breve por las exigencias que tiene aquella convocatoria, pero viendo que parte de mí propuesta está cada día más popular, me decidí a por lo menos compartirla con ustedes.
“Si yo fuera Presidente........
El objetivo de mí administración se dirigiría a crear condiciones para mejorar la educación, atraer capitales para desarrollar riqueza, democratizar la justicia y reformar la Constitución Nacional vigente para recuperar la expresa primacía de la Constitución sobre cualquier tratado internacional, el federalismo y eliminar instituciones corporativas contrarias al espíritu federal y capitalista de nuestra Constitución.
EDUCACIÓN BÁSICA: establecer el sistema de vale educativo para que los padres puedan decidir la escuela a la cual enviarán sus hijos. Será condición adherir a dicho régimen para recibir fondos federales. Derogación de los Estatutos de Docentes y negociación de nuevos convenios por distrito, con participación de consejos de padres, y ONGs vinculadas a la educación y la investigación durante por lo menos un período de 5 años previos a su participación.
UNIVERSIDAD: establecer una dirección académica por los docentes y administración por gerentes profesionales seleccionados por concurso público. Los alumnos tendrán participación consultiva (solo podrán ser elegidos alumnos del último año o egresados con menos de un año de tales y promedios superiores al 85% de la escala de cada universidad). Los alumnos abonarán matrícula anual y quienes no puedan pagarla recibirán becas sujetas a rendimiento y regularidad, complementados con préstamos reembolsables a los cinco años de egresar.
JUSTICIA: Establecer el juicio por jurados conforme fija la Constitución desde 1853. Esto democratizará los fallos. Establecer fiscales electos por voto ciudadano, por jurisdicción geográfica que deberán llevar sus investigaciones y acusar ante los jueces. Los jueces deberán juzgar y fijar penas.
Fijar la edad de imputabilidad en los 12 años para delitos violentos (homicidio, lesiones, violaciones, etc. en especial cuando se usen armas, blancas o de fuego). Derogación de la ley del dos por uno.
Agravamiento de los mínimos penales un 50% en todos los casos de uso de armas para cometer un delito y al doble si además resultaren lesiones o muerte de las víctimas. Si el delito fuera de homicidio o lesiones, sin concurso con otros la pena será cumplimiento obligatorio en un 75%.
Establecer la pulsera de control satelital para procesados y condenados que gocen de beneficios de excarcelación para controlar su comportamiento. La pérdida o ruptura causará la revocación automática de la excarcelación. La misma pulsera se aplicará para arrestos menores que puedan cumplirse con arresto domiciliario. Mayor inversión en cárceles públicas con sistemas de gestión privada.
REVOLUCION PRODUCTIVA Y SALARIAZO: Para atraer capitales y generar empleos se hará con una drástica reducción, generalización, simplificación y federalización de los impuestos. El IVA se generalizará a todo bien y servicio con una alícuota única del 11%. El impuesto a las ganancias tendrá una tasa general del 25% alcanzando a todo ciudadano que tenga ganancias superiores a los diez mil pesos. Será deducible todo gasto realizado.
Toda empresa y/o capital que sea abierto al mercado público (bolsas de valores) tendrá garantizado ese régimen por 20 años y se le facilitará la regularización fiscal. Para ello pagarán sus deudas a largo plazo y a las tasas fijadas por la reforma.
Eliminación de impuestos distorsivos al trabajo y la producción. Eliminación de fondos especiales. El conjunto de esas medidas implicarán que en forma automática todos los trabajadores recibirán un aumento del salario real, ya que los precios se reducirán. Estas medidas deben tomarse aprovechando la recesión para que los empresarios no trasladen la reducción impositiva a sus beneficios. Serán como un salariazo y generarán el aumento de la actividad económica.
Introducción de los estándares contables de las empresas públicas (que cotizan en bolsa) de EEUU como norma para las empresas argentinas. Esto facilitará que las compañías argentinas tengan una información de mayor aceptación y transparencia. Desregulación de las formas societarias, eliminando regulaciones innecesarias y que aseguren los derechos de las minorías accionarias, la posibilitar pagar premios a empleados con acciones, y con opciones de acciones, etc.
Sanción de una ley de desregulación laboral, como herramienta de promoción del empleo. Su aplicación será para todo nuevo empleo. Se permitirán acuerdos por empresa que aseguren el uso flexible del capital humano. Desregulación nacional del ejercicio de todas las profesiones, eliminación de colegios profesionales únicos.
Dicho conjunto de medidas generará un shock que permitirá una reducción de costos para aumentar las exportaciones y la actividad económica sin necesidad de devaluar o cambiar la convertibilidad.
INTEGRACION: Establecer estándares estadísticos comunes para solucionar las diferencias. Sin criterios comunes de medición no es posible la integración, ni hablar de monedas comunes. Asegurar un libre mercado de trabajo, y de inversiones entre los ciudadanos y empresas de países del Mercosur.
RELACIONES EXTERIORES: Se continuará la política iniciada en 1989, reforzando la promoción de las exportaciones argentinas.”