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N ° 25

Buenos Aires, julio 09 de 1999.-

¡Y ARROJARON EL TÉ!

      Desde hace algunos meses los argentinos que no habían caído en cuenta de la burrada de la sanción de la Ley del Fondo del Incentivo Docente, o impuesto Decibe tomaron conciencia que la carpa blanca y el Estatuto del Docente han resultado culpables del mismo.

      Por primera vez se creó un impuesto que permite ver como el Estado Argentino se ha comportado en forma anticapitalista, de Robin Hood, o en palabras más sinceras socialista. Porque el estado nos quita a unos para darle a otros. En forma directa nos saca parte del patrimonio y se lo da a otro argentino. Es absolutamente violatorio del derecho de propiedad y por lo tanto inconstitucional.

      Que el impuesto Decibe además sea distorsivo, injusto, que genere triple o cuádruple imposición es agravante. Pero la verdadera causa de su inconstitucionalidad es que nos roba parte de nuestro patrimonio para dárselo a un tercero. Y que quede claro es por cinco años, con lo cual nos sacan el 5, o 7,5% según el caso, de un bien.

      El lock out (huelga de empresarios) del sector de transporte de cargas llevó la cuestión a un punto más álgido. Muchos se lanzaron a decir que como es una ley debe ser cumplida. Tengo mis dudas que una ley por serlo en su procedimiento legal deba sernos obligatoria lisa y llanamente. Aceptar ese principio llevaría a concluir que los nazis cuando mataron millones de judíos solo estaban cumpliendo leyes. Es un caso extremo, pero las reglas de un razonamiento son reglas cuando son generales, no cuando las aplicamos si nos conviene o nos gusta.

      En un país con problemas de empleo, de competitividad y pobreza, ver imágenes de alimentos desecharse, leche derramándose, etc. conmovieron a muchos y entonces se lanzaron a condenar a los huelguistas. No puedo calcular las pérdidas que como economía sufre el país por esta huelga, y solo cada afectado puede calcular las propias. Son inmensas y repercuten en menor recaudación final de otros impuestos. Por eso hasta por practicidad el Estado debería derogar el impuesto Decibe. Ya nos costó más de lo que quieren recaudar.

      Puede ser un horror para muchos aceptar que ello suceda. Podrán decir que es una presión inaceptable para una democracia. Pero se equivocan es una presión del pueblo que defiende su propiedad, aquella que los gobernantes están obligados a respetar y a hacer respetar. Y nuestros gobernantes (en esta caso PJ y Alianza por igual) se creyeron Robin Hood.

      Ellos deberían sacar la cuenta costo-beneficio de este impuesto. Ya han perdido recaudación por baja de actividad económica, disminución de activos, de transacciones, etc. Empecinarse en un error es de necios, aún para los poderosos. La historia enseña que por empecinarse muchos perdieron sus reinos.

      Por el contrario y contra mis costumbres aplaudo el lock out del transporte, me encantaría poder hacerlo también. Porque de toda crisis se puede hacer una oportunidad, y creo que esta la es. Es la oportunidad de que los gobernantes (y aspirantes) aprendan que no pueden tocar nuestra propiedad, que los impuestos abusivos no recaudan, que deberían bajarlos, que su poder tiene límites en los derechos de los ciudadanos.

      Cuando Jorge II de Inglaterra sancionó el impuesto al té para las colonias, los colonos de Norteamérica arrojaron el té al mar, antes que pagar el impuesto. Se rebelaron, porque el impuesto era injusto y alegaron que les había sido impuesto sin su consentimiento ya que no tenían representantes en el Parlamento. Que ello violaba la Carta Magna.

Pero arrojaron el té y nació una democracia fuerte, respetuosa de las libertades y derechos individuales, donde la propiedad privada ha sido inviolable, y por lo tanto límite al poder de los gobiernos y el estado. Y esa es una de las razones esenciales de su éxito en la creación de riqueza durante la historia. No se hicieron capitalistas porque son ricos. Porque son capitalistas y arrojaron el té, se hicieron ricos.

 

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