N ° 23
Buenos Aires, junio 25 de 1999.
El domingo 20 de junio en la Revista de La Nación encontré un absurdo
empresarial del gobierno de nuestra ciudad. Ahora tenemos un hotel 5 estrellas
en el Centro Cultural Recoleta. Pero no es un hotel para cualquiera,. Está
destinado a albergar solamente artistas extranjeros o del interior de nuestro país.
Es un acto de demagogia inaceptable. La ciudad usa los dineros públicos
para dar alojamiento en una pequeño hotel (8 habitaciones) cinco estrellas a
artistas. ¿Porqué debemos aceptar que el dinero de nuestros impuestos se gaste
así? El estado no tiene derecho a gastar un centavo en estas actividades, por
eso digo que “nos explota” con su hotel.
Encima tenemos que ver a la directora del citado “centro cultural”
Teresa de Anchorena mostrarnos orgullosamente la obra y explicar las donaciones
recibidas para su remodelación. La ciudad y el país dejarán de percibir
impuestos por los servicios de alojamiento en hoteles que utilizarían los
artistas que se alojarán allí. Mientras los empresarios hoteleros invierten el
Gobierno de De la Rua les quita clientes. Reduce recaudación y se gasta en
demagogia nuestro dinero.
No sueñen con invitar a un artista amigo al hotel, porque el hotel está
destinado a los artistas amigos del gobierno de turno. Una vergüenza que nos
pinta de cuerpo entero a este progresista gobierno de la ciudad.