N ° 22
Buenos Aires, junio 18 de 1999.-
Los líderes de la llamada tercera vía se están congratulando de haber triunfado en Kosovo, pero solo ellos y una prensa “progresista” se pueden creer tal triunfo.
Milosevic sigue en el poder, los serbios huyen de Kosovo porque ahora son los albaneses kosovares quienes los asesinan, finalmente las tropas terrestres debieron utilizarse y nadie sabe cuantos años se verán obligadas a estar allí. Los líderes moderados de los albano kosovares quedaron desacreditados, si cayera Milosevic el político con más chances de reemplazarlo es Vojislav Seselj, un nacionalista radical.
Macedonia quiere echar ya mismo a los refugiados para evitarse conflictos étnicos y así evitar el débil equilibrio institucional. Albania ya era una nación que orillaba la anarquía y ahora tiene además medio millón de refugiados. Montenegro se debate entre las fauces de la Yugoslavia serbia. Finalmente la misma Yugoslavia está comenzando a recibir refugiados serbios kosovares. Y aún queda Bulgaria cuyo gobierno apoyó a la Otan contra la opinión mayoritaria de su pueblo y espera hoy ayuda económica para justificar esa actitud.
Todavía queda por ver hasta donde el ELK (Ejército de Liberación Kosovo) que integran jóvenes cuyas familias han sido masacradas por el ejército y la policía serbia, cuyas novias, hermanas y madres violadas y perseguidas podrá ser contenido por las fuerzas del general Michael Jackson de la Otan.
En los Balcanes la cultura profunda reconoce una fuerte ligazón con la familia y el clan con códigos de fuerte apoyo mutuo. Los hombres que no vengan una afrenta son una vergüenza para el clan.
Una Yugoslavia o Serbia democrática sería la solución, pero los nacionalistas sentirán esta paz como un Versalles los alemanes luego de la Primera Guerra Mundial. Las fuerzas democráticas necesitarían del auxilio económico externo para desarrollarse, pero de aceptar un cobre de países agresores serán vistos como traidores por su pueblo.
Fuera de la caliente región balcánica Rusia y China se han enfrentado a la Otan y más decididamente a los EE.UU. China que ha robado tecnología que a los EE.UU le ha costado miles de millones de dólares desarrollar ahora la negocia entre países como Irak, Libia, India, etc. Tecnología que se refiere, nada menos, al desarrollo de sistemas de misiles atómicos. Ello sin contar la piratería de patentes y otras invenciones de uso comercial y civil.
Como los generales de la Otan usaron mapas viejos y con ello bombardearon la embajada de China, ahora el gobierno de Clinton pretende acallar el escándalo del robo de tecnología atómica con la graciosa de permitirle a China su ingreso a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en forma gratuita. Es decir sin pagar por las patentes y otras invenciones robadas, copiadas y pirateadas. Además podrán seguir explotando el fruto de su piratería comercial.
También hay un precio no escrito por el cual los países como Iraq, India, Paquistán, Turquía, Irán, Israel, Libia, etc. se abrazarán a sus misiles atómicos como única defensa ante la amenaza de la fuerza aérea de la Otan. Todos saben ahora que la Otan no es un tigre de papel y que su fuerza aérea tiene una supremacía indiscutida, por lo tanto para defender su soberanía van a recurrir a la posesión de armas estratégicas que les aseguren que los líderes occidentales no podrían pagar el costo de atacarlos.
Ratificando esta idea ayer Norcorea anunció poseer un nuevo misil intercontinental con capacidad de alcanzar la costa Oeste de los EE.UU.
Porque también resulta claro que esta autodesignada super policía mundial que es desde ahora la Otan, ya no cree en el principio de la soberanía de los estados. Cuando crea que existen razones fundadas en los derechos humanos debería intervenir sin importar la soberanía. Y justamente en muchos de esos países que he mencionado como ejemplo en el párrafo anterior las violaciones de los derechos humanos son moneda corriente.
Para hablar de victoria todavía falta correr mucho tiempo.