N ° 20
Buenos Aires, junio 04 de 1999.-
Si algo debemos reconocer a Fidel Castro es su imaginación y su persistencia. Jamás descansará hasta encontrar a otro culpable del fracaso de revolución. Ahora encontró una nueva excusa para acusar a los norteamericanos de la pobreza y de su fracaso. Parece que nunca su modelo socialista tendrá nada que ver.
La nueva e insólita excusa practicada tiene la forma de una demanda judicial contra los EE.UU por el monto de U$ 181.000 millones como indemnizaciones por cuatro décadas de guerra y la reparación del daño moral.
40 años de guerra, cuarenta años de Fidel sin elecciones libres, sin prensa libre, sin derechos individuales, etc. El mismo reclamo desnuda la desfachatez de Fidel Castro y como jamás descansará en buscar formas de echar culpas a otros.
Si la demanda tuviera alguna seriedad por las razones esgrimidas por Fidel Castro, Cuba a su vez debe al resto de Latinoamérica, de Angola, Etiopía, etc., decenas de miles de millones por el fomento de las guerrillas comunistas.
Si por cada supuesto muerto cubano a manos de agresiones norteamericanas Fidel pretende U$ 40 millones. Yo pretendo que Argentina le reclame igual cifra por cada militar, miembro de fuerzas de seguridad, empresario, juez, e inclusive militantes guerrilleros caídos por culpa de la guerrilla que el públicamente alentó.
No deberíamos pedir menos que él.
En el final de su estentórea demanda contra los EE.UU, que no es más que un acto de propaganda interna, pide la acusación como criminal de guerra del Secretario General de la Otan, Javier Solana, por los bombardeos a Yugoslavia. Bonita forma de pagarle los favores al ex canciller socialista de Felipe González, quienes tantas veces abogaron a favor de Fidel.
Finalmente quisiera recordar unas palabras del mismo Fidel Castro que tal vez le expliquen a todos quien empezó la guerra. “El capitalismo me produce asco, el imperialismo odio. ¡Nunca más el turismo extranjero vendrá a corropmer a nuestro pueblo! ¡Llévense sus dólares, la revolución no los necesita! ¡Socialismo o muerte!”