N ° 19
Buenos Aires, mayo 28 de 1999.-
En Cuba cada semana por tres días durante la emisión del culebrón colombiano “Café con aroma de mujer” el pueblo casi detenía toda otra actividad para prenderse a la tv más cercana. Pero como nada es eterno cuando estaba por el capítulo 85, fue ampliamente superada por una nueva telenovela cubana llamada “Si me quieres”.
Pero la razón del éxito de la telenovela cubana no se debe a su trama sino a que despertó ese gran sentido del humor con el cual los cubanos pueden sobrellevar las privaciones de 40 años. Porque a su protagonista Sebastián el actor (Guy Ecker) le basta estirar una mano y encuentra en forma mágica botellas de buen whisky, aguardiente, etc.
La telenovela se desarrolla en un solar de blancos y bien pintados ambientes, que han llevado a algunos cubanos a publicar: “permuto casa en Miramar (N. de la R. mejor barrio de La Habana) de tres cuartos, sala, comedor. Cocina, garaje y piscina intercalada por cualquiera de los cuartos del solar de la telenovela cubana”...... (clasificado del día 2 de mayo en juventud Rebelde, en el rincón del humor).
Otros chistes se refieren a la bien surtida cafetería que atiende en moneda cubana, y puede seguirse con las anécdotas. Las crónicas hablan de las buenas actuaciones
Al mismo tiempo que rendimos homenaje al humor con el que el pueblo cubano sobrelleva las privaciones del socialismo, nos encontramos con un informe difundido en Washington elaborado por Ernesto Betancourt que reseña como Fidel Castro oculta el dinero que está recibiendo del narcotráfico.
Paradójicamente el estudio explica que Castro oculta el dinero del narcotráfico con las cuentas de las llamadas “remesas familiares” de exilados cubanos en USA. Castro sostiene que las remesas suman 800 millones de dólares cada año, lo que según Betancourt implicaría que 200.000 cubanos americanos giran U$ 4.000 cada año (o cualquier combinación semejante).
Cuba ha organizado un programa de cobertura llamado “Operación Temática” que encubre las inversiones del lavado de dinero proveniente del narcotráfico y otros ilícitos en sectores de turismo y hotelería. La cifra llegaría a los U$ 1.500 millones por año.
Entretanto el Jefe de la DEA, el general retirado Barry Mc Caffrey había señalado que el gobierno de Cuba no está involucrado en el narcotráfico. Es el mismo hombre que elogió la conducta del ex Director de la Lucha Antinarcóticos de Méjico, general Jesús Gutiérrez Rebollo pocos días antes que fuera destituido, arrestado y encarcelado bajo el cargo de haber conspirado activamente con narcotraficantes.
Según detalla el informe Betancourt la colaboración de Fidel Castro con la DEA se limita a detener y entregar pertenece a los carteles que no cooperan con él.