N ° 19
Buenos Aires, mayo 28 de 1999.-
El pasado 25 de mayo Buenos Aires pareció recuperar un fervor patriótico al celebrar nuestra fecha patria. Sin embargo no faltaron los inadaptados de siempre que usaron el desfile militar para agraviar injustificadamente.
Cuando estaban desfilando los cadetes del Colegio Militar las madres de Plaza de Mayo encabezadas por Hebe de Bonafini, junto a otros jóvenes izquierdistas les gritaron a vos en cuello; “pichones de hijos de puta, pichones de asesinos y torturadores”.
Realmente un agravio injustificado y una muestra de intolerancia que solo se puede explicar si quiere revivir ese demonio del contraterrorismo de estado. ¿Qué otra cosa podían buscar sino?
No insultaron a oficiales de alta graduación que pudieron haber sido miembros de las fuerzas armadas durante el Proceso. Insultaron a jóvenes que deben tener entre 16 y 17 años. Jóvenes que nacieron luego de Malvinas, que vivieron su niñez en un marco de fuerte propaganda antimilitar. Si estos jóvenes ingresaron a la carrera militar no lo han hecho para obtener un puesto en directorio de una empresa pública, ni para ser ministros, etc. solo pueden haberlo hecho por genuina vocación.
Insultarlos de tal manera solo puede tener el objetivo de mantener encendidos odios. Mantenerlos encendidos puede tener otras razones que las obvias de recrear un ambiente para desatar otra guerra civil, mantener los subsidios de ciertas organizaciones que le permiten a Hebe de Bonafini y su séquito vivir muy bien haciendo muy poco.
La noticia solo la vi en Ambito Financiero. Los demás diarios solo se dedicaron a Galtieri. También extraño la ausencia del parricida Sergio Shocklender habitual partenaire de la señora De Bonafini (los padres de los Shocklender no tenían derechos, ni eran humanos).