N ° 18
Buenos Aires, mayo 21 de 1999.-
La semana pasada el gobierno de facto paraguayo que encabeza el Senador González Macchi mostró su verdadera cara. Procesaron al director del diario ABC Color, tradicional opositor al régimen del ex Dictador Alfredo Stroessner, y prohibieron al diario publicar información acerca del juicio que investiga el asesinato del ex vicepresidente Luis María Argaña.
El procesamiento se debe a que el diario ha publicado fragmentos de las declaraciones contradictorias de los testigos que “han dado la pista” para acusar a Lino Oviedo, Raul Cubas, Conrado Pappalardo y otras personas más. Cuando ABC Color publico esta información, el juez de la causa rápidamente querello al editor del periódico ante la Corte Suprema y esta con una velocidad envidiable por la justicia cualquier país dispuso procesar al editor de ABC Color y ordenar que debían abstenerse de publicar más información sobre dicho juicio.
La excusa es que publicar declaraciones de testigos pone además en riesgo la vida de estos. Los jueces han olvidado que los nombres y domicilios de esos testigos están el expediente al que han tenido acceso todos los abogados de las partes. Por lo tanto publicar esos fragmentos no trae ningún nuevo riesgo para ellos.
Por otro lado cuando un juez sabe a conciencia que un expediente se lleva con arreglo a justicia nada debe temer por la publicidad del mismo. Es en los expedientes secretos donde se llevan a cabo injusticias, venganzas, y demás manipulaciones violatorias de derechos individuales, como el de un juicio justo.
ABC Color no publico rumores, transcribió declaraciones de “testigos clave” donde aparecen las contradicciones de los mismos. La rapidez con la cual la justicia del régimen proceso al director del periódico, que prohibió difundir documentos de la investigación penal, es una clara muestra que cada vez tienen más sustento las sospechas acerca del gigantesco complot contra el ex presidente Cubas.
Y una vez más no entro por esta sospecha a juzgar a Oviedo, a Cubas, etc. En especial a Lino Oviedo a quien todos hacen aparecer como el genio del mal, pero envuelto en un crimen con delincuentes de baja monta, no profesionales, etc. El hermano pueblo paraguayo tendrá que esperar bastante tiempo antes de saber la verdad. Parece que hay muchos en poder que hoy quieren más venganzas que justicia. Y eso nos aleja a todos de conocer a los culpables.