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N ° 18

Buenos Aires, mayo 21 de 1999.-

FONDO DOCENTE, SOBREVALUACION DE LA AFIP

La AFIP siempre sobrevaluó los autos en sus tablas. Sucede que antes lo sabíamos quienes pagamos impuesto a los bienes personales y con el impuesto para aumentar el salario de los docentes ahora el saber si hizo general.

      Verdadera atrocidad legal, tributaria y política de ña AFIP. Cuando el estado hace trampa, dicta normas arbitrarias especialmente en materia tributaria pierde legitimidad para exigir el cumplimiento. Por impuestos se independizaron las colonias inglesas de Norteamérica, se sancionaron entre otras leyes la Carta Magna, el Fuero Juzgo. Bastan estos ejemplos para comprender el riesgo de estas tablas confeccionadas por la AFIP.

      No existen excusas, el sistema de impugnación y recuperación de las diferencias es tan engorroso que es más fácil pagar y perder ese dinero. Es una verdadera estafa legalmente armada. Pero estafa al fin.

      Además de la barbaridad que quienes pagamos el impuesto a los bienes personales debamos pagar otra vez por el mismo bien para otra cuestión. Pero existen soluciones razonables. Cada auto tiene su valor concreto. Cada contribuyente debería fijarlo en forma espontánea en carácter de declaración jurada y pagar sobre ese valor. Luego la AFIP tendría el derecho a comprar el bien en ese valor, o a accionar por evasión fiscal contra el contribuyente.

De esa forma cada uno pondría el precio justo y real de su automóvil. Con los modernos sistemas informáticos se puede detectar muy fácilmente quienes han subvaluado fuertemente el bien y exigirles la justificación. Es bien sencillo y más justo.

 

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