N ° 16
Buenos Aires, mayo 07 de 1999.-
Entre los recortes presupuestarios el que afecta a la Universidad de Buenos Aires ha generado numerosas protestas. Una vez más hemos comenzado el debate acerca de la gratuidad de la educación universitaria, y sobre el cual hace bastante números vimos las decisiones del gobierno de Tony Blair en arancelar las universidades británicas.
Siempre he estado en contra del impuesto llamado “Ingresos Brutos”, pero allí donde existe los profesionales están exentos de su pago. Me parecería más ético y bueno que si existen profesionales graduados en universidades nacionales gratuitas para ellos, fueran al menos gravados con dicho impuesto por 6 años por ejemplo. O que a los graduados en universidades nacionales gratuitas se les impusiera una tasa de equis pesos mensuales durante 5/6 años luego de recibidos, hasta podrían dársele algunos años de gracia.