N ° 15
Buenos Aires, abril 30 de 1999.-
A raíz que Carlos Menem le dijo aburrido el Dr. de la Rua lanzo una maravillosa campaña publicitaria donde con seriedad dice no manejar una Ferrari, etc.
Que no maneja una Ferrari es obvio. Saludos al publicista que puso un Mac Laren con propaganda de tabaco que De la Duda prohibió y por ello se cancelo el Gran Premio Argentino de Formula 1.
Lo bueno es que me recuerda los discursos de Alfonsín en 1983, las persianas de fábricas que se levantarían, la patria financiera que sería exterminada (primero al cajero Carmelo Stancato, Banco Alas lo dejaríamos llevarse algunos millones, y la lista siguió hasta la hiperinflación). Discursos y avisos impactantes, serios, llenos de promesas sobran, pero también sabemos como gobernaron entre 1983 y 1989. Y de la Rua está rodeado de la misma gente.
Pero en cuanto a la promesa de terminar la fiesta me dejo pensando ¿sus hijos van a tener que dar sus exámenes, o de esa fiesta mejor no hablar? ¿Y los jóvenes adolescentes electrocutados en los recitales de Lopérfido eran parte del pueblo alegre que ahora nos promete?