N ° 14
Buenos Aires, abril 23 de 1999.-
Nuestro país fue uno de los primeros en introducir la telefonía celular. Algo excepcional pero real. Pero ahora nos estamos retrasando y seriamente. Si los jueces siguen así las licencias de PCS (personal communication system) de nada servirán. Para entender el atraso argentino actual en Pcs, en Paraguay ya existen tres compañías con licencias de Pcs.
Sí porque esta llegando el G3 (generación 3) una tecnología celular que unificará los sistemas de PCS (CDMA y GSM, son distintos parámetros tecnológicos como fue el tema Vhs y betamax en vídeo, salvando las distancias). Para quienes están fuera del mundillo de las comunicaciones (aunque las usemos) es un caos de siglas, pero la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) está trabajando en unificar y definir una única normal mundial para telefonía móvil de la nueva generación.
Lo esencial sería lo siguiente.
· El sistema de PCS debería abaratar los costos de la telefonía celular y probablemente de la básica. Es decir que los actuales prestadores de esos servicios en realidad se ven beneficiados por las demoras.
· Además las demoras significan que las cuatro compañías que hoy operan captan cada vez más clientes y como ellas pueden obtener licencias de sistema Pcs el objetivo anterior puede perderse con el lógico perjuicio para consumidores y la economía en general (costo argentino privado).
· Si siguen las demoras terminarán por verse desalentados los nuevos potenciales prestadores de servicios, ya que el esfuerzo de venta crecerá exponencialmente.
· Por fin Gran Bretaña está licitando ya el sistema G3 dando permiso para operar transitoriamente en Pcs hasta tanto madure la tecnología G3.
· Nos estamos perdiendo el paso intermedio entre telefonía celular y G3, el Pcs en una lucha absurda entre quienes desean entrar al mercado argentino y los actuales prestadores de servicios.
· Los jueces que han intervenido son responsables de este atraso fenomenal y del ahorro perdido por millones de argentinos (empresas en especial)
No quiero aburrir con siglas y otros detalles tecnológicos de estas cuestiones, que además seguramente ignoro en su mayoría, sino mostrar como los jueces toman decisiones con absoluto desconocimiento de asuntos muy dificultosos aún para los especialistas. Decisiones judiciales que condenan al atraso y a un mayor costo, menor competitividad a todos los argentinos. Jueces que ni siquiera tienen el tiempo y los recursos para entender en estos temas tan específicos. Jueces bastante irresponsables, sino idiotas útiles y/o corruptos. Y muchos legisladores de la oposición también que están en este jueguito.
Porque con el dinero en juego de la facturación actual de la telefonía móvil hay demasiados intereses muy poderosos para mantener esta puja y congelar el desarrollo del Pcs.
La única presentación judicial inteligente y de fácil solución parece ser la última que hizo Telesystems. Esta empresa plantea que el pliego de venta de las licencias tiene por objetivo lograr un mayor precio por cada licencia y que el Estado no tiene ese objetivo (recaudar dinero por estas ventas) como su razón principal. Por el art. 42 de la Constitución Nacional el objetivo debería ser promover precios más reducidos del servicio y evitar monopolizaciones.
Es la única ingeniosa y real presentación judicial contra la licitación las demás en general parecían un tramo de Hamlet, algo huele a podrido en tantas impugnaciones y su olor nos llega hasta aquí.
Por fin algo para el asombro en tecnologías. La fibra óptica transmite luz, es decir tiene mayor velocidad de transmisión que los cables de cobre que transmiten impulsos eléctricos y sonidos. Además no se puede pinchar porque interrumpir el haz de luz cortaría las comunicaciones, etc., etc.
Alguna persona imagino con razón que si la fibra óptica transmite luz, la luz también puede ir por el aire. Laboratorios Bell ya ha probado con éxito prototipos de sistemas de transmisión inalámbricos ópticos. Es decir que la misma telefonía móvil o celular que hoy conocemos también va a cambiar. ¿Porqué? Porque transmitir en el espectro radioeléctrico requiere licencias, transmitir luz no.
Por eso jueces, legisladores y lobbystas siguen un juego que nos atrasa.