N ° 13
Buenos Aires, abril 16 de 1999.-
La caída del Banco de Mendoza ha dado lugar a muchas versiones que solo el tiempo podrá aclarar. Muchos políticos, sindicalistas y empresarios mendocinos acusan a su ex presidente Raul Moneta de haber vaciado el banco en beneficio de su otro banco, el República.
Si así fuera parecería muy torpe haber iniciado un proceso de fusión por absorción entre ambos bancos. Sí, es aceptable sospechar el otorgamiento de créditos a empresas vinculadas con Raul Moneta que no fueron pagados. Pero es solo eso una sospecha que nadie ha fundamentado.
Es claro que Raul Moneta fracaso en la gestión del Banco de Mendoza y por ello el mismo debió ser desguazado por el Banco Central.
Otra versión dice que el grupo Clarín orquesto una campaña a través de medios que controla en forma indirecta (Pagina 12, Revista XXI, etc.) contra Moneta que genero un retiro masivo de depósitos que precipito el cierre del Banco de Mendoza.
La razón para dicha campaña sería la disputa por el poder de los medios de comunicación. Debe recordarse que Moneta preside el CEI y eso le da el control de Cablevisión, Cana 11 y Canal 9, y muchos canales más del interior, el CEI es dueña del 50% de Cointel (controlante de Telefónica de Argentina).
El grupo Clarín es dueño directo de Multicanal, Direct TV, Canal 13, Clarín, Radio Mitre, Papel Prensa, etc.
Una guerra de medios donde ya no sabemos cuando hay información y cuando estamos ante una campaña para capturar nuevos negocios o despedazar a un competidor.
Lo único claro es:
· No podía haber campaña sin debilidades en el Banco de Mendoza, pecaminosas o no.
· Que la campaña si existió y precipito a retirar depósitos que dejaron en default al Banco de Mendoza.
· Que existe una guerra de medios y ambos grupos la llevan en forma descarnada.
· Que ambos grupos económicos de multimedios tienen apuestas políticas distintas.
· Que Argentina necesita una nueva ley de medios de comunicación que impida estos monopolios, las prácticas monopólicas y oligopólicas, donde la propiedad de distintos medios de comunicación se separe, donde los bancos y/o sus directivos no participen en negocios de medios de comunicación, y finalmente que si un medio de comunicación genera el concurso, quiebra y/o cierre de una empresa con información falsa sea clausurado y sus bienes, y los de sus directivos respondan solidaria e ilimitadamente por el daño, inhibiéndose a sus directivos y controlantes de por vida para ejercer actividades vinculadas a medios de comunicación, difusión, encuestas, etc.
Solo así podremos tener un periodismo más responsable y que sano. Y además nos evitaremos dudas, sospechas y excusas de muchos fracasos empresariales.