N ° 10
Buenos Aires, marzo 26 de 1999.-
Las elecciones del pasado 21 de marzo de 1999 para elegir al futuro gobernador de Catamarca hicieron olas como si se tratara de un tema de fuerte incidencia nacional. A ello contribuyo que Menem y De la Rua visitaron repetidas veces la provincia para apoyar los candidatos de sus partidos.
No se entiende quienes aconsejaron a Carlos Menem una exposición tan alta en una elección que solo representa alrededor del 1,2% (sí, uno coma dos por ciento) del electorado nacional.
Solo se explica por la doble condición de presidente del Partido Justicialista Nacional y de la Presidencia de la Nación, la campaña por la re-reelección, etc.
¿Pero, era necesario quemar a Carlos Menem por Ramón Saadi?
Carlos Menem intervino Catamarca cuando Ramón Saadi era gobernador ante la presión periodística nacional que se hizo eco del crimen de María Soledad Morales. Se celebraron elecciones limpias. En ese marco triunfó el Frente Cívico y Social liderado por Arnoldo Castillo, radical y ex gobernador del Proceso.
Es decir que Catamarca se ha convertido en un reiterado costo político. En el PJ le reprochan muchos que la UCR gobierna la provincia por aquella intervención. En el orden nacional como Ramón Saadi gana las internas del PJ catamarqueño le dicen que apoya al ex gobernador que quedo involucrado en el homicidio de María Soledad Morales.
Para mí que he conocido Catamarca en aquellos años turbulentos por la Intervención Federal y representando al gobierno nacional, me da tristeza que el pueblo de aquella provincia solo siga teniendo como alternativas los hijos de caudillos. Oscar Castillo y Ramón Saadi, son esencialmente hijos de otros caudillos provinciales.
No hay nada personal, no soy catamarqueño, no voto allí. Pero entre ambos caudillos sumaron algo así como el 95% de los votos. Si Ramón Saadi es votado por casi un 45% de la provincia luego del caso María Soledad Morales deberíamos reflexionar acerca de la gestión de gobierno del Frente Cívico.
Este año conocí a una persona cordobesa, y jujeña por adopción, que trabaja en la mina de Bajo la Alumbrera. Me explicó que por la intención del gobierno provincial de Catamarca de Arnoldo Castillo de gravar con una sobre tasa de regalías a dicha mina, se paralizaron otros cinco proyectos de minería que totalizarían otros $ 2.000 millones de dólares de inversión.