N ° 8
Buenos Aires, marzo 12 de 1999.-
Ayer se ha conocido una denuncia acerca de la remodelación del edificio del anterior Concejo Delirante (perdón Deliberante). La primera reflexión que sentí hace más de un año cuando leí por primera vez que harían esta remodelación fue lamentablemente cierta.
Sesenta concejales trabajaban en ese edificio. Ahora serán sesenta legisladores. Muchos de quienes eran concejales hoy son legisladores. ¿Cómo explicar que necesitaran tanta reforma del edificio? ¿Cómo trabajaban antes esos concejales y legisladores?
Aníbal Ibarra tenía un presupuesto de alrededor de siete millones de pesos, y lleva gastados más de dieciocho millones de pesos. Aún no terminaron las remodelaciones. La empresa adjudicataria era la segunda oferta, no la primera. Si la superficie del edificio como señalan los diarios es de alrededor de 2.000 m2, están gastando algo así como U$ 10.000- por cada metro cuadrado.
Lo que demuestra que reciclar es mucho más caro que construir. Recuerdo que a Triacca lo echaron de la privatización de Somisa porque compro varios pisos de oficinas en una torre moderna por algo así como cuatro millones de pesos. Como Triacca, es peronista, sindicalista y cercano entonces (no sé hoy) al Presidente Menem la denuncia creció en forma imparable, parecía que el mundo se vendría abajo por tal compra. Ahora Ibarra y Olivera se gastaron dos veces el presupuesto en una forma que en cualquier caso es injustificable.
No sé si existe delito, aunque parece claro que sí, pero lo que es seguro es que Ibarra y Olivera, la Alianza, demuestran una vez más que no saben administrar.
Hasta la semana que viene.