N ° 6
Buenos Aires, febrero 26 de 1999.-
Los apagones de Edesur llevaban ya por lo menos tres días cuando nuestro Jefe de Gobierno preocupado por la situación reunió al periodismo para lanzar su nueva forma de tirar el dinero de los porteños.
Con su gesto adusto y grave, fue a ver a los afectados ......, ¡no! Fue a presentar un ciclo de serenatas a domicilio para vecinos. Lo anuncian como serenatas gratuitas, porque no la pagan quienes reciben el servicio no pedido, sino los demás porteños con sus impuestos.
Que el Sr. De la Rua y su secretario de Kultura Lopérfido (célebre por defender el consumo de marihuana) crean que el dinero público implica que las serenatas son gratuitas demuestra en forma indiscutible la falta de comprensión de la economía y de la administración de los dineros públicos.
Pero además es una verdadera burla que para satisfacer sus egos, y juntar el apoyo de algunos músicos, hayan cortado el tránsito uno de los días de más calor de la ciudad, despreocupándose del tema del apagón de Edesur y los ya graves inconvenientes que este ocasionaba.
De la Rua y Lopérfido prometen dar un ciclo de serenatas gratuitas a quienes cumplan 25 o 50 años de casados durante 1999 (parece que hay elecciones, ¿no?). Serenatas que pagaremos ustedes y yo, que muestran las prioridades de nuestro solemne Jefe de Gobierno. Por cierto ya solucionado el apagón publicaron a página entera consejos para asistir a los afectados por el apagón .... durante el apagón.
En nuestra ciudad jamás en el tiempo que tengo memoria una boca de tormenta se abrió y se llevó la vida de un joven. Sucedió en febrero de 1999, y De la Duda lo califico de accidente. Claro que como buen político se gasta la plata de los impuestos en serenatas en lugar de mantener las bocas de tormentas y otras cuestiones de menor importancia.
Espero que alguien detenga este gasto inútil o me devuelvan mis impuestos, porque Acquaman sino va a pagarnos coros fúnebres de otros jóvenes en la próxima tormenta.