N ° 4
Buenos Aires, febrero 12 de 1999.-
En estos tiempos donde las empresas son tan competitivas con sus ofertas debemos tener cuidado de ciertas avivadas. Mac Donalds que es un buen ejemplo en muchas cuestiones como su higiene, calidad uniforme de productos, presentación de locales, etc. tiene en otros rubros observaciones conocidas (muy bajos salarios, horarios extensos para los jóvenes) de las que no puedo opinar por desconocimiento y porque supongo que después de todo los empleados deben valorar su trabajo mejor yo. Mac Donalds subio sus precios sin decirlo cuando gasta fortunas en explicarnos sus ofertas.
En sí mismo no está mal, solo por un temita ético. Me dí cuenta el sábado lluvioso cuando me entregaron las famosas “cajitas feliz” de mís hijos. La Coca chica era mucho más chica que la de diciembre, pregunte a la empleada si habían cambiado los precios y me dijo muy cortesmente que eran los mismos. Bueno ella no sabía a donde me dirigía con la pregunta....
Bien Mac Donalds, por el mismo precio un poquito menos de Coca, salvo que mí apreciación de los volumenes sea muy mala, una ingeniosa forma aumentar los precios.