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N ° 4

Buenos Aires, febrero 12 de 1999.-

BUENOS AIRES, Florida, parquímetros y tickeadoras.

Florida, su historia y la calle.

      Los porteños somos poco afectos a nuestra ciudad en materia cívico municipal. Casi como si no la sintieramos nuestra, o por estar en el centro de la política nacional, o cualquier otro motivo que sea, pero nos descuidamos de ella.

      En lo personal no siento una vocación por la administración de la ciudad. Me encanta Buenos Aires y siempre busco algo para continuar este romance con ella. Por eso aún cuando no siento esa vocación por hacer política porteña sí tengo ideas u observaciones acerca de la calidad de vida en Buenos Aires.

      Pocos argentinos conocemos porque la calle Florida se llama así, ya que casi nadie sabe que recuerda una victoria patriota en el Alto Perú a orillas del río Piray un 25 de mayo.

      Tan importante resulto la victoria obtenida por los coroneles Warnes y Arenales que el entonces Director Supremo, Gervasio Posadas dispuso como celebración colocar el nombre de Florida a esa calle hoy tan céntrica.

      Cuando pocos turistas venían a Buenos Aires, y menos hombres de negocios todavía, el estado de una de nuestras principales calles porteñas casi era una anécdota más de la tristeza porteña. Su suciedad, los mendigos, carteristas, veredas rotas, pseudoartistas bloqueando la circulación, etc. eran solo una afrenta más entre tantas.

      Los políticos de la ciudad (concejales, etc.) se dedicaban a cosas importantes como pedir moratorias internacionales, cambiar nombres de calles, prohibir la apertura de comercios (incluyendo panaderías, alamacenes y supermercados los días domingo, excepción hecha de las mueblerías....), etc.

      Pero al fin la razón comenzó a privar y la ciudad estuvo más limpia, los artistas salieron de las calles más transitadas. Entre tanto cambio, y ya no recuerdo si el intendente era Grosso, Bouer o Domínguez, pero alguno de ellos fue, la calle Florida paso a ser un motivo de orgullo recuperado para los porteños. Se podía caminar con tranquilidad y seguridad, no existían montañas de basura, ni esa sucia y permanente suciedad que hoy volvemos a ver.

      No sé que paso desde que Fernando de la Rua asumió como jefe de gobierno de la ciudad. Tal vez fue el bendito Código de Convivencia, que impide sacar a los pseudoartistas, el ahorro en la contratación de los servicios de higiene urbana, no lo sé. Pero hoy pasear, caminar por Florida es una odisea y un esfuerzo de coexistencia con la suciedad.

      Señores que desean gobernar el país, traten de empezar por donde ya deben hacerlo por el voto popular. Los porteños, y la Argentina toda nos merecemos que Florida vuelva a estar limpia, sin carteristas y sin pseudoartistas.

Parquímetros, tickeadoras....

      En algún momento, y si mal no recuerdo era Intendente Carlos Grosso, se concesiono el servicio de control de estacionamiento. El famoso “servicio” de cepos y parquímetros.

      Ciertas zonas de la ciudad quedaron dividas a manos de dos empresas (STO y SEC) y más allá de cualquier fundamento, el sistema tiene sus fallas legales, y además el actual gobierno de la ciudad les ha engrosado su enriquicimiento sin causa.

      Las fallas del sistema conceptualmente y desde el punto de vista del tránsito y la legitimidad son por lo menos:

a)      Cepo a vehículos mal estacionados: un automóvil mal estacionado está en algún lugar que obstruye el tránsito de otros vehículos o personas, etc. de modo tal que el cepo lo inmoviliza justamente donde haría falta remover el obstáculo.

b)      Cepo y grua en parquímetros: los lugares donde existen parquímetros o tickeadoras son lugares donde está permitido estacionar, sujeto a condición pero permitido hacerlo. El único fin de la remoción con grua es remover obstáculos al tránsito por lo tanto remover un automóvil por no pago o vencimiento del parquímetro es un abuso de autoridad y una doble sanción. La sanción es la multa, pero la remoción es un exceso.

c)      Los sábados hasta las 13 horas: horario injustificable, nada justifica que exista, solo las ganas de generar más ganancias a SEC y STO. No existen problemas graves de estacionamiento y tránsito en el micro y macrocentro de Buenos Aires los sábados por la mañana que justifiquen cobrar con parquímetros, porque como dije antes son además lugares donde está permitido estacionar.

d)      Cuando llegas después de las 20 horas: y te dan un ratito en la tickeadora para la mañana siguiente en general también es una forma de cobrar y enriquecerse sin causa, porque casi nadie estará a la mañana en el mismo lugar.

Pero no contentos con el contrasentido del sistema y lo discutible que resulta que los ciudadanos de ciertos barrios no tengamos calle alguna donde estacionar a pesar de pagar todos nuestros impuestos, existe un verdadero enriquecimiento de SEC y STO tolerado y avalado con la complicidad de sucesivos gobiernos de la ciudad, cuya máxima expresión es la tickeadora.

            Se pueden preguntar como funcionan los parquímetros, funcionan por el peso de la ficha. SEC y STO tienen, y han tenido siempre, fichas físicamente iguales pero de distintos pesos.

            Ese sistema genera que un ciudadano desprevenido coloque un ficha en el parquímetro de la otra empresa (ciudadano descuidado que no conoce los límites de cada empresa, no!!) y cree que el parquímetro no funciona.

            Llega la camionetita de SEC o STO -según el caso- y comprueba que el aparato funciona, por lo tanto cepo, grua, multa y pago del acarreo.

            Ciudadano irresponsable has sufrido tu falta de previsión y estudio. Mientras tanto las firmas en off the record hacen el clearing de las fichitas incrementando sus pingües ganancias.

            Otro ejemplo es el fraccionamiento de la hora. Llegas diez minutos antes del final de hora de parquímetros y debes pagar media, o una hora si estás en una zona de menor inversión, las empresas ganan así en forma ilegítima miles y miles de pesos cada día.

            Sorprende que el sistema sea así porque sin inflación la ficha es la excusa para mantener un fraccionamiento que hace pagar a los ciudadanos más tiempo del que desean.

            Pero el tiempo extra pagado a veces en un parquímetro podía ser aprovechado por otro automovilista si sucede dentro de las horas obligatorias del sistema.

            Fue entonces que el Gobierno de la Ciudad actual convalido un sistema para aumentar las ganancias las tickeadoras. Sí, con ellas el enriquecimiento sin causa de estas compañías es llevado al maximun.

            Antes durante el horario de estacionamiento con parquímetro los excesos de fracciones podían ser aprovechados por otros conductores, pero con el ticket el exceso de fracciones no utilizadas solo lo ganan las compañías SEC y STO.

            SEC y STO pueden vender varias veces en la misma hora el derecho de estacionar en un mismo lugar. Y en especial en lugares de alta rotación colocan máquinas tickeadoras con fichas de una hora solamente. Tengo suerte cerca de mí oficina y mí casa existe la media hora, pero en la zona de Santa Fé y Pueyrredón, de Charcas y San Martín, te jorobas, pero SEC y STO siguen enriqueciendose sin causa. Porque cobran por un servicio que no dan, o te cobran más tiempo del que usas y luego vuelven a venderlo.

            Bueno Gobierno de la Ciudad, con el lema de “vamos a vivir una Buenos Aires mejor” sería hora de demostrarlo. ¿Como? Podrían reducir el plazo de la concesión, suprimir el parquímetro de los sábados, y obligarlos a fraccionar cada cinco diez minutos y que tanto parquímetros como tickeadoras funcionen con moneditas, y todo sin que ello justifique derecho economico alguno para SEC y STO, que se han enriquecido sin causa durante años.

 

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