N ° 16/2001
Buenos Aires, julio 02 de 2001.-
No hay otra forma de llamar a la última operación de marketing intentada por el gobierno, esta vez para desactivar el drama que iniciaron ellos mismos al inventar la “tinellización” de la política.
En una demostración de absoluto desprecio por el pueblo, y en especial por los más humildes, los que menos tienen, el Presidente de la Ruina expresó que estaba pidiendo plata prestada porque su sueldo no le alcanza para vivir.
Solo una semana antes como no sabía que no le alcanzaba el sueldo dijo que se lo había reducido a la mitad y no cobraría el aguinaldo. Donar su medio aguinaldo, parte de su salario y otras concesiones que, en verdad, resultaron poco imaginativas, casi inocentes, o bien muy hipócritas. Casi toda la opinión pública cree que los gobernantes no viven de su salario. En verdad, la falta de autoridad presidencial es el tema de fondo en las bromas que parecen molestar tanto al Presidente y a los políticos.
Diez antes había donado con gran show su anterior sueldo a la orden de la hermana Teresa de Calcuta.
Todas y cada una de las veces uso los sentimientos de caridad de la gente. Uso la memoria de la madre Teresa de Calcuta en una forma que debe ser pecado capital.
Luego se quiso hacer el bueno reduciendo el gasto político por rebajarse el sueldo. Y finalmente se burlo de todos intentando mostrarse en la misma situación de los más pobres.
Nadie se cree estas mentiras, ni ellos.
Porque como al pasar el sábado santo La Nación informaba de una reunión de trabajo en la quinta del presidente en Villa Rosa que había sido reparquizada, con nuevas fuentes que el Presidente mostró a los funcionarios invitados. También el oficialista matutino comentaba los nuevos cortinados.
¿Con qué dinero lo hizo?
Como además todos sabemos desde 1983 ha sido legislador nacional hasta 1989, cuando pidió y obtuvo su jubilación de privilegio teniendo alrededor de 50 años. Luego volvió al Congreso en 1991 y en 1996 fue elegido Intendente de la Ciudad.
Como es obvio no tuvo tiempo de hacer fortuna privadamente. Además de haberla hecho no hubiera pedido la jubilación de privilegio que por cierto aún cobra.
En otras palabras no parece que haya hecho la plata trabajando de abogado, empresario exitoso ha demostrado que tampoco es. Luego su novel de vida creció en la función pública, por lo tanto resulta difícil de creer que ahora no tenga con que mantener un patrimonio que tampoco tuvo con que comprar.
Un líder no es tal por “hacerse el solidario” cambiándose a la situación de los demás, sino tomando las decisiones correctas y resolviendo los problemas.
A esta altura están peor que Colón el 11 de octubre de 1492, solo saben de donde salieron. No saben a donde van, ni como llegar. Entonces solo el azar puede salvarnos.