N ° 16/2001
Buenos Aires, julio 02 de 2001.-
Una de las más graves fallas de la educación argentina está demostrada por la incapacidad de debatir ideas, hechos y propuestas sin caer en personalizarlas.
Pocas veces se asiste a un debate de ideas, de propuestas, o como dicen los norteamericanos vemos los “facts”.
Cavallo es uno de los más dignos exponentes de esa forma agraviante y autoritaria de cerrar debates. El viernes pasado inició una nueva campaña de desprestigio y difamación de economistas que é llama ortodoxos.
Recién ayer y mintiendo intento rebatir algunos argumentos que el martes pasado había presentado Roque Fernández. El viernes se limito a decir que a Guillermo Calvo si él fuera presidente del BID los echaría a patadas. Verdadera muestra de tolerancia por el disenso, las ideas ajenas y de su soberbia mesiánica. Cavallo es capaz de echar a alguien de un puesto público solo porque piense distinto.
Eso sí no rebatió ninguna de las palabras atribuidas a Guillermo Calvo. Claro que conjuntamente con esas “deseadas patadas” Cavallo también echa a quienes no creen en sus erradas políticas pero teniendo la fortuna de no estar sometidos al poder del Estado Argentino pueden emigrar con solo vender, o recomendar la venta, de los bonos del tesoro argentino.
En cuanto a lo que debería con las declaraciones contra los economistas del CEMA, etc, verdadero acto de intimidación pública, que el Isvetzia (segundo diario del PC Soviético, aquí La Nación partenaire del Pravda - Clarín) publico sin comentar. Bartolomé Mitre debe estar preguntándose que pasa en su vieja tribuna de libertad, creo que mejor es recurrir a las palabras del propio Carlos Rodríguez publicadas hoy en Ámbito Financiero. Desde ellas contesta los falsos datos presentados por Cavallo anoche en la Casa Rosada y muestra hasta donde llega el desborde del “súper ministro” (¿será súper por el elevado riego país obtenido?).
Carlos Rodríguez en Ámbito Financiero dijo lo siguiente:
Cavallo nos tiene acostumbrados a los exabruptos pero en éste ultimo se le fue la mano y da la idea de que fue cuidadosamente planeado. Acusa a un conjunto de economistas académicos, algunos de los cuales participaron del gobierno anterior o no, como es el caso de Jorge Ávila, o que son tanto del CEMA o de la Universidad Di Tella como Pablo Guidotti. Es peligroso porque nos acusa de delincuentes porque la «traición a la Patria» es un delito tipificado y grave.
Esto me hace acordar a la metodología de acusar a los opositores intelectuales del nacional-socialismo, digna de Goebbels, que cuando su política fracasaba, acusaba a los judíos para justificar su fracaso. A Alfonsín cuando se le iba de las manos la situación social, declaró estado de sitio y metió preso a los periodistas que lo criticaban. Este hombre no está en condiciones de gobernar psicológicamente a la Argentina. No lo digo por mí: empezó por Roberto Alemann a quien calificó de ignorante. Siguió con Guillermo Calvo, quien es el economista argentino más calificado en el extranjero. Ahora con el CEMA y el Di Tella. Son personas que defienden la economía capitalista de mercado, no está atacando a izquierdistas o nacionalistas.
Cavallo no está en condiciones de liderar un proceso de inversión en la Argentina y de recuperación de la confianza que ya tenía perdida la Alianza. Esta fracasó y ahora Cavallo fracasa. No hay más que decir.
El riesgo-país está alto porque es la medida de la probabilidad que se pague la deuda. Los inversores corrigen por el precio de los bonos la probabilidad que se pague o no la deuda. Esto denota que desde que subió Cavallo ronda los mil puntos con una tendencia hacia arriba, sin explotar pero dice que no hay más crédito para la Argentina. Basta leer «The Financial Times» o «The Wall Street Journal» para saber lo que piensan de nosotros. Son más críticos que los que Cavallo llama traidores a la Patria.
La serie de gasto público que publica el Ministerio de Economía no es homogénea, todos los años cambia. En el '97, el primer presupuesto de Roque Fernández, se incorporaron la totalidad de gastos de la caja de asignaciones familiares que son más de mil de millones de dólares. Antes se medía el déficit de las asignaciones solamente. Lo mismo con las cajas provinciales de seguridad social. Cavallo antes de irse dejó un cronograma de traspasos. El gasto primario neto del '97 y '98 permaneció constante. En las provincias aumentó el gasto por una razón sencilla: como el país creció como nunca, creció la recaudación y la coparticipación y ya se sabe que cuando las provincias reciben plata la gastan. Echarle la culpa a Roque Fernández de que crecimos a 8% es kafkiano, es de locos.
Cavallo no hizo la convertibilidad, instrumentó órdenes de Menem. Fue lo único bueno que hizo en su vida porque ahora que vuelve al gobierno lo primero que hizo fue tomar un abanico de medidas para que la Argentina abandone la convertibilidad. Empezó diciendo que el «súmmum» de la convertibilidad es la libre flotación. Nos anticipa que no sólo va a devaluar sino a flotar la moneda. Para Cavallo la convertibilidad no es caja de conversión sino libre flotación de la moneda. De entrada nomás permitió medidas para reservas en dólares en bonos de la deuda y después creó tipos de cambio múltiple. Uno para los que pierden plata y otro para los que ganan. Me refiero a petróleo, que dijo que no entraba porque les iba bien. Y un tipo de cambio financiero. Sólo Cavallo sabe cuántos tipos de cambio vamos a tener el año que viene.
No veo por qué la Argentina tiene que tener una prima de riesgo mayor que Uruguay. Por lo tanto todo arriba de 260 puntos de Uruguay es fruto de la mala política de la Alianza. Esto, empezando por Machinea y siguiendo con Cavallo, no permitió que bajara sino que subiera el riesgo-país. No asignaría 300 puntos del riesgo-país a De la Rúa y el resto a Cavallo. Es el conjunto de dos años de socavar instituciones y la economía en la Argentina. Vuelvo a lo básico y esto es lo que le molesta a Cavallo: creo en la economía capitalista de mercado. Cuando estuvimos en el gobierno la oposición aliancista lo llamó piloto automático, pero gracias a eso el desempleo bajó 6 puntos y crecimos como nunca. Cuando viene la Alianza con políticas activas y con todo el poder que le daba el nuevo gobierno, Machinea, el economista de la UIA, se fundió a sí mismo. Cavallo tampoco cree en el mercado como Machinea. Pero pretende él reemplazar al mercado. Va mucho más allá que Machinea. Cavallo a través de sus planes de competitividad decide quién puede y quién no puede. Quién gana y quién pierde. Pretende reemplazar al capitalismo de mercado por su gabinete, por su persona. Está fracasando. Por eso se la agarra con los economistas de capitalismo de mercado, porque le decimos que tenemos una alternativa.
Capitalismo y mercado para nada son incompatibles con progresismo social, con redistribución del ingreso y ayuda a los pobres. En este contexto el PJ tiene las mejores perspectivas de evolucionar, no sólo de aceptar la economía de mercado como algo bueno, sino a convertirse como el partido Republicano como en EE.UU. Y puede surgir dentro del PJ otro movimiento imitando más a la izquierda pero tirando más por el gasto social, que se preocupe porque la educación sea buena, no creando «ñoquis» en las universidades públicas de Buenos Aires. Si eso existiera yo sería de esa ala izquierda.
Como remate del desborde equino no explica que haya omitido sancionar a su viceministro, Daniel Marx, declaro el viernes temprano “existen preocupaciones de que la Argentina no podrá mantener el pago de su deuda. Existen serias preocupaciones de que el crecimiento no llegará”.
En derecho se dice “a confesión de parte, relevo de prueba”. No solo sus críticos tienen dudas Sr. Súper ministro, también sus más íntimos las expresan.
El segundo desborde fue protagonizado por el ex policía Baylac, devenido en vocero presidencial con rango de Secretario de Estado a nivel de la Presidencia de la Nación, al atacar a Marcelo Tinelli. Los ríos de tinta corridos no pueden ocultar la vena autoritaria de Baylac, quien dicho sea de paso acepto su cargo pidiendo licencia a su diputación. Renunciar jamás.
En un intento de quitar importancia a la intimidación realizada operadores gubernamentales comenzaron a circular información sobre juicios que Tinelli entablo contra otros productores, algunos medios, etc.
Pero no es lo mismo.
Cuando Tinelli hace un juicio es un ciudadano más reclamando un derecho frente a otro ciudadano.
Fueron justamente estos zurdos quienes dijeron que la represión era más grave que el terrorismo guerrillero porque lo hacía el Estado.
Entonces si la intimidación, los juicios y comentarios desfavorables los hacen los funcionarios del gobierno estos también constituyen atentados a la libertad de expresión.
En cualquier caso por mucho menos se pedían renuncias al gobierno de Carlos Menem. Porque no ha sido una casualidad, por mucho que después Ostuni quiera decir que jamás escucho algún desagrado del Presidente sobre Tinelli y sus programas.
Porque bien sabemos como este tipo de declaraciones significan un mensaje a los anunciadores, y a los titulares de licencias de comunicaciones. Todos “reciben el mensaje”, todos saben que el Gran Hermano los vigila y puede caerles con sanciones.
En mí caso no me gusta el humor a partir de humillar, o degradar a otros, y es lo que siento ante muchas cámaras sorpresa, etc. Pero Fernando de la Rua debe al menos recordar que concedía reportajes cuando le convenía, y hasta acudió al cierre de Video Match 2000.
Recordada emisión donde saludo al público de Telenoche, pregunto por la esposa equivocada, por el reciente nacimiento sucedido más de dos años antes, y finalmente equivoco la puerta. En suma el presidente De la Ruina supero al clon, pero eso sí le lanzo ya entonces la advertencia que dejara el personaje “porque le sale mal, mejor vuelva a Figuretti”.
Y la verdad sea dicha es mucho mejor el clon “don Frenando Devalúa” que Figuretti.
Cierre: "No se dan cuenta del daño que le hacen al país con estas jodas". De Fernando Aito De la Rúa, sobre las caricaturas de su padre.
Respuesta. Seguramente menos que el daño que está haciendo el desgobierno de su padre, su hermano y él mismo. Y ello sin contar al resto de los ineptos que constituyen el gabinete.
Y como demostración de cuanto poder de intimidación tiene el gobierno hay que tener bien presente las palabras de Eduardo Escassany al hablar en radios reconoció que había hecho su discurso a pesar del riesgo que ello implicaba, o los problemas que podia traerle. Si el presidente de la Asociación de Bancos sabe que puede haber represalias ¿Qué queda para los demás ciudadanos?