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N ° 14/2001

Buenos Aires, junio 04 de 2001.-

HUMOR

No siempre los abogados ganan .......

Un abogado de la ciudad sale de cacería al campo y tiene la suerte de bajar un pato con el primer tiro. La pena es que el pato cayo en un sembradío al otro lado de la cerca. Ya se trepaba a la cerca cuando se le acerca un viejo granjero en su tractor.

"Que está haciendo? . . esta es mi tierra ".

"Bueno, lo que pasa es que cacé un pato y cayó en su sembrado".

"Lo siento, pero no puede llevárselo", le dice el granjero.

"Soy uno de los mejores abogados. Le voy a hacer un pleito y me voy a quedar hasta con toda su tierra si no me deja entrar a recoger mi pato", amenaza el abogado.

"Aquí en el campo resolvemos las cosas de otra manera", le informa el viejo. "A las patadas resolvemos las disputas. Aplicamos la Regla de las Tres Patadas".

"¿Y qué es la Regla de las Tres Patadas?", pregunta el abogado.

El viejo explica, "Yo lo pateo tres veces; Ud. me patea tres veces; yo lo vuelvo a patear, y así hasta que alguien se de por vencido".

El abogado vio que el granjero era viejo y sabiendo que él estaba en forma, aceptó las reglas.

"Está bien, empecemos", dijo el abogado.

El granjero se bajó del tractor y sin más, con sus botas bien duras le dio una tremenda patada en la rodilla al abogado, y antes de que se doblara, le encajó otra en la entrepiernas, y cuando el abogado se retorcía de dolor, le encajó un tremendo patadón en el culo. Al cabo de 10 minutos, el abogado con mucho esfuerzo se levantó y dijo,

"Ahora me toca a mí".

"No se moleste", le dice el viejo. "Me doy por vencido. Vaya nomás y llévese su pato...".

 

 

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