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N ° 12/2001

Buenos Aires, mayo 07 de 2001.-

VARIAS CORTAS

UCR S.A. Y SU SUBSIDIARIA FRANJA MORADA S.A.

      Los planes de subsidio laboral del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires llamados “Nuevos Roles” han sido redesignados planes “militar en Franja”, ante el descubrimiento que eran utilizados en forma masiva para pagar a los dirigentes y militantes de esa fuerza.

      El descubrimiento demuestra varias cuestiones, como que el costo político de los planes “solidarios y progresistas” son una forma más de financiar ocultamente a militantes políticos. Es una inmoralidad que se cobren impuestos para hacer estos planes, que el Estado prohíba dar empleo a ciudadanos en condiciones en que ellos usan el dinero público.

      Pero si a esa inmoralidad sumamos la corrupción institucional del radicalismo y su relación con Franja Morada y la organización Shuberoff, vemos que mientras miramos el “gasto político” de los legisladores, en los sectores administrativos existen gastos mucho más elevados que financian la política, pero además más ilegítimos.

      Franja Morada se disculpó diciendo que “reconocían la situación y que habían robado una ilusión de muchos estudiantes”. Muestra de hipocresía consumada, porque lo que se robaron es el dinero ajeno, no las ilusiones.

      Además los dirigentes radicales estrechamente vinculados al Presidente de la Rua y sus hijos, a quienes facilitaron zafar del escándalo por aprobar exámenes en forma telefónica, cometieron realmente una serie de delitos entre los cuales están: malversación de caudales públicos (dieron un uso al dinero del estado al previsto por las normas), falsedad ideológica de instrumentos públicos y privados (adulteraban declaraciones juradas y otros documentos para poder pagar los subsidios ilegalmente), tal vez hasta una asociación ilícita (se habían organizado para cometer delitos), encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público (ya que ocultaron los delitos y no los denunciaron), solo como comienzo.

      Algunos de los artífices del sistema para financiar la militancia que sostiene a Shuberoff al frente de la UBA, que corta calles y extorsiona gobiernos para mantener presupuestos universitarios injustificables, etc., son nada menos que Lautaro García Batallan, viceministro del Interior, y Dario Richarte (segundo de la $IDE, y ex secretario administrativo de la UBA cuando se cerraron los sumarios de investigación a los chicos de la Rua) Todo esto demuestra que la UCR y Franja Morada se han convertido en verdaderas sociedades comerciales, solo que en lugar de ganarse el dinero honestamente, lo hacen malversando el dinero ajeno que imponen vía tributos.

      Obviamente la Cheka ante estas conductas se limita a investigar ilegalmente personas que no están en la administración.

 

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