N ° 10/2001
Buenos Aires, abril 09 de 2001.-
Victoria sobre la discriminación de la “Acción Afirmativa”
Un gran paso adelante se ha dado en los EEUU a favor de la libertad y la verdadera igualdad de oportunidades y contra la corriente defensora de las políticas de acción de afirmativa cuando un juez de Michigan respaldándose en un fallo de la Suprema Corte de 1995 determino que las políticas de cupos de ingresos por cuotas raciales eran discriminatorios e inconstitucionales.
El Juez Federal Bernard Friedman de Michigan declaro inconstitucionales las normas que se basan en la raza para tomar decisiones, asignar cupos, cuotas de estudio, laborales, etc. Señalando que esas normas han sido utilizadas en forma impropia y contrarias a la Constitución a lo largo de la historia de los EEUU.
Barbara Grutter de 47 años tuvo resultados mucho más elevados que otros aspirantes a ingresar en Michigan University, pero fue dejada de lado por razones raciales, había que completar cierta cantidad de estudiantes negros. Ante esta ilegítima decisión Grutter recurrió a la justicia obteniendo la declaración de inconstitucionalidad de las normas de acción afirmativa que favorecían la raza por sobre los resultados individuales.
Grutter expreso lo difícil que resulta para una madre enseñar a sus hijos que discriminar por cuestiones raciales está mal, por lo cual le resultaba imposible permanecer apática, tolerante frente a una discriminación tan injusta como aquellas leyes de acción afirmativa que imponen que alguien debe ocupar un lugar solo por el color de su piel. El juez Friedman le dio la razón.
Ya en 1995 la Suprema Corte de los EEUU había declarado la inconstitucionalidad de las normas de acción afirmativa ante un llamado a licitación de contratos que contenían incentivos para las compañías que aseguraran tener empleados de color negro, o subcontrataran contratitas basados en tales motivos. La Corte Suprema encontró en aquella oportunidad que un reclamo de Adarand Constructors Inc. que se veía discriminada por tener solo accionistas blancos y directivos de sus familias, obviamente blancos, ante tales incentivos cuando el estado debía contratar a los mejores oferentes por su calidad y precio.
Pero ahora con el fallo del Juez Friedman ha comenzado a derrumbarse la falsa idea que con “acciones afirmativas” existe igualdad de oportunidades. Las cortes de los EEUU están enviando un fuerte mensaje que no debe discriminarse contra nadie, ni aún para promover una minoría, porque eso afecta la igualdad ante la ley, la igualdad y los derechos de todos los demás y de cada uno.
Mientras tanto en Argentina se promueve la ampliación de los cupos femeninos, etc. Siempre tarde y para atrás.