N ° 07/2001
Buenos Aires, febrero 26 de 2001.-
A sus 85 años de edad David Rockefeller visito luego de 42 años Cuba para entrevistarse con el dictador y genocida Fidel Castro. Viajó a La Habana con una delegación del Consejo de Relaciones Exteriores para observar, según sus palabras, "el significado de la revolución" que lo mantuvo tantos años lejos de Cuba.
Lo primero que Rockefeller debería pensar es porque recién después de 42 años pudo visitar la isla tiranizada por Fidel Castro. Si le parece que no es tan malo se hubiera quedado cuando la revolución.
"Es un gobierno totalitario que no me genera muchas simpatías, pero creo que fue exitoso en muchos sentidos y uno debe reconocer que hicieron una cantidad de cosas positivas.
Habló casi todo el tiempo sobre sus logros en Cuba. Debo decir que lo que hicieron en los campos de educación y salud es bastante impresionante.
Aunque hizo un buen trabajo en las áreas que mencioné, no hay duda de que es un régimen represivo. Hubo cosas buenas, pero creo que eso no cambia el hecho de que es un régimen totalitario, y que hay abusos de derechos humanos. No hay duda de que es un gobierno totalitario, básicamente socialista, que a mí no me genera muchas simpatías. Pero creo que fue, en muchos sentidos, exitoso y que uno debe reconocer que hicieron una cantidad de cosas positivas
Es una persona muy carismática, y llena de entusiasmo por las cosas que alcanzó. Fue muy amable. Estaba en el centro de la sala (en un comedor del palacio de gobierno) y dominó la conversación. Habló sobre esos temas que conoce con mucho detalle”.
En la noble tradición de los Thyssen, los Krupp, Henry Ford, Lindbergh, y muchos otros Rockefeller viene a mostrar admiración por los logros de un dictador genocida, como aquellos demostraron por Adolf Hitler. Solo le falta financiar al dictador y genocida Fidel castro como el banquero norteamericano Averell Harryman financio a Lenin y su revolución.
La afirmación que la dictadura Castrista ha hecho cambios impresionantes en el campo de la educación es una afrenta al sentido común. No puede haber avances en la educación cuando no existe libertad de pensamiento, de opinión, eso no se llama educación es adoctrinamiento. Algo que por cierto Adolf Hitler y Stalin también mostraban como un logro.
En la URSS eran los jóvenes komsomoles, en el Tercer Reich eran las juventudes hitlerianas, en la Cuba de Castro son los “pioneros” de la revolución.
Distintos nombres, iguales métodos, similares fines.
En Cuba no hay educación hay adoctrinamiento.
Por cierto al momento de instalarse en el poder la pandilla de asesinos castrista Cuba tenía ya el más alto nivel de alfabetización de América Latina. Y los profesionales de sus universidades llegaron a dirigir multinacionales norteamericanas de primer nivel como Goizueta la Coca Cola.
En cuanto a la salud Castro repite la historia de la propaganda hitleriana. Inclusive Adolf Hitler avanzo mucho más en el acceso del pueblo a una mejor salud, ya que en la Cuba de Fidel Castro solo la nomenklatura y los extranjeros acceden a la salud de primer nivel. Medicina que se financia con salarios de U$ 20 mensuales a los médicos esclavos.
Pero podríamos avanzar más en la admiración de hipócritas, o imbéciles como David Rockefeller.
Hitler financió el diseño y matricería del famoso escarabajo de Volkswagen (auto del pueblo) para que circulara por las autobahn (autopistas) de las que se enorgullecían los nazis. Bajo el impulso de su régimen se avanzo en cohetería, motores a reacción, fisión nuclear, etc.
Quienes visitaban a Adolf Hitler también contaban que era un personaje carismático, lleno de entusiasmo, que ocupaba el centro de la sala, monopolizaba la conversación y detallaba los logros del Tercer Reich.
Nada muy distinto de las palabras con que David Rockefeller elogió hace pocos días a Fidel Castro.
Por suerte para la humanidad muchos norteamericanos no han dejado a avanzar a Fidel Castro y su máquina de la muerte, además el hecho de suceder en una isla ha dificultado su expansión, como ha ayudado a su sobrevivencia.
Pero si uno cambiara las palabras Fidel Castro por Adolf Hitler, La Habana por Berlín, y el año 2001 por 1938, 1939. Ciertamente David von Rockefeller hubiera ganado alguna condecoración nazi.
PD. Por cierto todas aquellas personas que fallecieron en los atentados de la guerrilla castrista comunista a la cadena de supermercados Mínimas, sus familiares y quienes tenemos memoria, nos llenamos de asco al leer las justificaciones del camarada David von Rockefeller.