N ° 12/2005 - Año 6º
Buenos Aires, agosto 24 de 2005.-
Ante la información del asilo en carácter de refugiados a miembros de las organizaciones terroristas FARC y Sendero Luminoso, el verborrágico Ministro del Interior, Aníbal Fernández salió a descalificar al Diputado Nacional Guillermo Cantini por requerir que se informe de dichos trámites y más aun a promover, amenazar, con investigar a quienes hubieran filtrado la información de esos trámites.
Que seamos la “República Argentina” es algo que tiene sin cuidado al dictador y sus ministros, por eso les molesta toda publicidad de sus actos de gobierno.
Para mayor intranquilidad de los argentinos el candidato kirchnerista y Ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa hasta explico que los refugiados en cuestión reciben alguna pequeña ayuda dineraria del gobierno. En otras palabras además de darles refugio a esos terroristas, de haber impuesto una Korte adicta que asegure impunidad a terroristas izquierdistas y antinorteamericanos (las cosas por su nombre) los argentinos pagamos impuestos para mantener económicamente a terroristas mientras otros argentinos viven en la miseria para ello.
Una monada de progresismo él de nuestro gobierno en serio.
Pero al karadurismo ministerial debemos sumar el “aceitado” silenciamiento de la prensa gubernista. La omisión vergonzosa de esa prensa de preguntar sobre el refugio a terroristas mientras entrevistan al monocorde Aníbal Fernández que en lugar de cumplir sus funciones dedica su tiempo a descalificar en público a su ex jefe, el ex presidente Eduardo Duhalde.
Entre las curiosas descalificaciones de Aníbal Fernández, y demás voceros kirchneristas, nunca falta la referencia a las muertes de dos piqueteros, Kostecki y Santillán. Lo que resulta curioso es que cuando ambos piqueteros fueron muertos el ministro del Interior era el mismo Aníbal Fernández y el gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá.
Aníbal Fernández a quien hace no muchos meses escuche personalmente hablar de cómo Felipe Solá lograba la adhesión de muchos intendentes mediante el apriete de la “caja”, de cómo era mucho más confiable Eduardo Duhalde y que no tenía dudas en optar por este antes que por Solá, es como ha sostenido Urgente 24 un vendedor de enciclopedias, habla de todo como si supiera, altera los autores de sus citas. Jamás cambia su monocorde y adormecedor tono de voz. Eso sí, jamás se hace cargo del aumento de inseguridad de los ciudadanos, tener la seguridad como función a su cargo parece ni importar.
Mientras tanto nos explica que la Policía Federal en caso de reprimir piqueteros podría causar un baño de sangre. ¿No era que habían retirado a los policías violentos en las reiteradas purgas que amaño el mismo Presidente Kirchner con su colaboración? ¿Qué han hecho desde enero del 2002 el continuado ministro Aníbal Fernández y sus jefes que a más de cuatro años aun no pueden ordenar reprimir un grupo de extorsionadores? ¿No reviso Horacio Verbitsky cada ascenso policial?
¿Hasta cuando va a seguir hablando de todo sin cumplir con sus obligaciones el Ministro del Interior, o solo tiene que manipular elecciones?
Siendo que el Jefe de Gabinete, el otro Fernández que también agobia radios “aceitadas”, y su jefe Kirchner reciben seguido, y sostienen con nuestro dinero al asaltante de comisarías Luis D´Elia no es de extrañar que Anibal Fernández como Ministro del Interior se limite a vender encicplopedias usadas.
El Fiscal Federal Paulo Starc cita de inmediato a Luis D´Elia para que lo informe de la relación que existiría entre Duhalde y el narcotráfico, pero omite preguntarle por la droga que desapareció de la comisaría 24 cuando fue asaltada por el mismo D´Elia y algunos de sus piketeros. Todo sea para tener una justicia independiente y no molestar al dictador.
Parece que tal vez la culpa de no ser un ministro exitoso en las funciones que la ley le ordena no sea del mismo Aníbal Fernández sino de sus jefes, Alberto Fernández y Néstor Kirchner. Lo que está claro es que algunos si tanto gustan del sillón, del auto oficial con chauffer y otros privilegios que pagamos los ciudadanos al menos deberían respetarnos cuando abren su boca ante un micrófono.
Y lo que resulta más claro aún es Rafael Bielsa podrá posar de intelectual, de galán y recitar su pésimos poemas al dictador Fidel Castro antes que dialogar con familiares de sus presos políticos, y hasta hacerse el enojado cuando una periodista que sabe jamás podra aceitar como a los argentinos con quienes acostgumbra tratar. Es que cuando Mary A. O´Grady escribe que no se puede contar con Argentina en la lucha contra el terrorismo expresa una lamentable verdad del gobierno de Kirchner. La verdad sea dicha solo un karadura como Rafael Bielsa puede atreverse a negar algo tan evidente. El gobierno de Kirchner da amparo, protección, refugio y sostén a terroristas bajo la condición que sean izquierdistas, marxistas o anti norteamericanos.
Pueden evitar mediante el “aceite del Jefe de gabinete” que los periodistas argentinos a quienes dan reportajes selectivamente les repregunten acerca de todo esto, que alguna vez los crucen con un legislador de la oposición y hasta ser protegidos de dar explicaciones a jueces y al Congreso, lo que nunca van a evitar es que los argentinos y la Patria se los reclamemos.