N ° 12/2005 - Año 6º
Buenos Aires, agosto 24 de 2005.-
Portadora de apellido: Hace un año la zarina se ufanaba de no portar apellido, ahora va de acompañante de Néstor a cuanto acto de promesas se haga. En poco tiempo Kristina Elisabeth ha pasado a ser una bebedora compulsiva del amargo agravio que antes repartía.
¿Quién porta apellido hoy Kristina Elisabeth?
La prueba que la devaluación fue para Clarín: En estos días se ha hecho público que el Grupo Clarín y su controlada Multicanal han adquirido el 25% de Cablevisión, primera compañía en volumen de televisión por cable de Argentina. Cuando se sancionó la defraudatoria reforma a la ley de quiebras a comienzos del año 2002 se argumento que la eliminación del cram down evitaría que los acreedores que se beneficiarían con la devaluación y se apoderaran de empresas argentinas. Una inmoralidad disfrazada de nacionalismo que solo ayudo a algunos empresarios a burlar a sus acreedores.
El Grupo Clarín y su controlada Multicanal se concursaron y pagaron una pequeña parte de su deuda a los bonistas que financiaron su expansión, pero a la luz de esta multimillonaria inversión cabe pensar que ese concurso habría sido una estafa por vía judicial a esos acreedores. Si Multicanal, el Grupo Clarín y sus accionistas que solo tienen esos negocios hoy pueden comprarse el 25 de Cablevisión ciertamente en algún lugar tuvieron que montar un ardid para simular su falencia, no pagar a sus acreedores e inversores en sus bonos. El dinero así obtenido ahora se usa para intentar establecer un peligroso monopolio de medios.
También pone en evidencia que el Grupo Clarín no necesitaba del auxilio y perdón a sus deudas impositivas, previsionales y multas del Comfer, porque está claro que dinero no les faltaba. Algún fiscal debería determinar si los funcionarios que lo permitieron, facilitaron y dsipusieron no cometieron una defraudación monumental.
Mucho menos necesita explicarse hoy lo que muchos señalamos entonces, que las reformas de la ley de quiebras y la llamada de “protección del patrimonio cultural” eran leyes cuyo verdadero nombre era, y es “Clarín”. Ellas comportaban un acto que si no fue delictivo es cuando menos una defraudación comercial.
Lavagna versus Kristina: Cuando el inefable expoliador Lavagna expresó que el dólar alto no significa salarios bajos, además de la hipocresía y falacia que sabe bien esconde esa mentira, se lanzo a justificarla ante la plebe señalando que quienes querían el dólar bajo eran quienes viajan a Punta del Este y de compras a Miami.
Entonces me vino esa imagen derrochona de la zarina comprando sus colecciones exclusivas en las tiendas más caras de New York que lo hace aún con el dólar alto, y entendí que ella es como María Antonieta que cuando le dijeron que pueblo tenía hambre por falta de pan dijo “entonces denle tortas…….”.
Al ministro Lavagna además de su enorme mentira, sino sería más grave ignorancia de la economía, le informamos que quien va de compras por New York con este dólar alto es la zarina Kristina. Y ya que va de candidata a senadora por la Provincia de Buenos Aires, sería bueno que Montoya averigüe de donde salen los dólares que pagan esos lujos.
Viene un éxito K en petróleo: El ritmo de caída de producción y reservas petrolíferas anuncian que en cuatro años Argentina volverá a ser importadora de petróleo. Es otro éxito de Kirchner, es el resultado del desaliento a la inversiones que han producido Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner al violar contratos, cambiar las reglas y establecer la perversa droga de las retenciones. Las reservas de petróleo registran una caída solo entre el año 2003 y 2004 de 13 a 9,1 años y eso a pesar de precios récord en 30 años.
En menos de cuatro años la dupla del “padrino y el pingüitero” han logrado hacernos retroceder varias décadas nuevamente. La droga del precio interno bajo pasará entonces a ser afectar no solo a los combustibles sino a una extensa gama de productos. Plásticos, fertilizantes, pinturas, lubricantes, agroquímicos verán dispararse los precios y de nada servirán los “acuerdos de precios, ni los piketes kirchneristas”.
Las industrias argentinas perderán competitividad, reclamarán un dólar diferencial y encima el gobierno perderá los ingresos de las retenciones a las exportaciones.
Como siempre en la vida si algo no se puede evitar es la consecuencia de los malos gobiernos. Argentina va en camino de pagar una cuenta muy gruesa y el gobierno quiere hacernos disfrutar de la caída bajo el argumento que el golpe resultará terrible. Pero si esto no se cambia pronto el golpe llegará. Lo bueno es que aun resultando duro el cambio de rumbo estamos a tiempo.
Otra chantada de Lavagna: Para justifcar su expoliatoria política de retenciones agropecuarias salió a decir que los campos habían subido de precio y sus dueños no comptan esa ganancia. Una primera observación es que nada de la gestión del gobierno ha tenido que ver con esa valorización de la tierra, sino que es el resultado de un mercado internacional alcista.
Lavagna junto a Kirchner más bien han confiscado parte de esa valorización. Pero encima atribuirse a sí mismo la parte que sí subió el precio de la tierra es una chantada ofensiva para la inteligencia de los prodcutores.
Por otro lado quienes producen y exportan no son en su mayoría los dueños de la tierra, sino empresarios que arriendan los campos para producir. Y el precio de su alquiler sube por la suba del mercado internacional y por la introducción de nuevas tecnologías.
Otro aventajado discípulo K: El ex radical José Alperovich devino en peronista y fue elegido gobernador de Tucumán, y no es que hoy sea un aventajado discípulo del dictador por poner a su esposa como cabeza de la lista de candidatos a diputados nacionales. Eso de la política zarista donde los cargos públicos quedan en la familia parece solo un detalle frente a la gestión económica provincial.
Ya se sabe que la leche en polvo y la polenta de la ayuda social se desviaron a depóstios privados y terminaron alimentando chanchos en lugar de indigentes. Pero ahora Alperovich se ha empeñado en superarse y ha comprado huevos destinados a los planes alimenatrios pagando el 100% más que el precio de mercado minorista.
Imagínese además la traición que con eso hace al hacer subir la inflación.
Alperovich uno de los goberndoares mimados por la familia zarista pago los huevos a $ 2,9 la docena cuando cualquiera puede ir al supermercado y conseguir la docena a mitad de ese precio. La mentirosa excusa de Alperovich para justificarel sobreprecio pagado por esas 25.000 docenas de huevos es que incluye la distribución. ¿Porque será que jamás ví las gallinas ponedoras en el supermercado? ¿O en el resto de la cadena comercial no compramos los huevos que ya fueron distribuidos?
La Oficina Anticorrupción a pesar que las compras fueron realizadas con dineros de fondos nacionales haciendo honor a su tradición de persecuciones y encubrimientos no ha denunciado a un gobernador zarista.