N ° 02/2005 - Año 6º
Buenos Aires, febrero 23 de 2005.-
Ante las agresiones que sufrió una familia argentina cuando un grupo de piketeros que son mantenidos por el gobierno con nuestros impuestos y contra la voluntad mayoritaria de los ciudadanos que trabajamos y pagamos esos impuestos el gobierno K una vez más salió a reafirmar que “no va a criminalizar” la protesta social.
Es decir que para el gobierno la destrucción del automóvil de un ciudadano, con su familia a bordo, los cortes de calles, las golpizas si son hechas por piketeros no son delito, son “protesta social”. En otras palabras el gobierno no ha de hacer cumplir la ley, ni permitirá que los jueces hagan justicia cuando se trate de sus milicias populares.
En su absoluta hipocresía el diktador cuando la familia agredida por los piketeros hizo pública su intención de demandar al Estado por los daños que habían sufrido decidió recibir a esos ciudadanos con amplia difusión de los medios de propaganda gubernistas. En esa ocasión anunció que el gobierno (con nuestro dinero) habría de pagarles y reparar todos los daños que sufrieron.
Y es hipocresía porque ante la agresión Kirchner y sus voceros repitieron que ellos no van a “criminalizar la protesta social”, o mejor dicho no van a hacer cumplir la ley y castigar a sus milicianos cuando cometan delitos y solo ante la difusión de la demanda de los ciudadanos agredidos atino a invitarlos para hacer como que está del lado de los ciudadanos, para quedar bien y evitarse el daño el político de esa demanda por daños. Porque en momento alguno se le ocurrió siquiera cortar el financiamiento de los planes a los piketeros que causen daños, agredan a ciudadanos.
Y mientras en el Kanal K, es decir en el discurseo oficialista se escucha la protección de la mafia piketera, en La Nación se publica esta carta que millones de argentinos compartimos
Caos piquetero
Señor Director:
"El miércoles 16, a las 12.30, en el Obelisco, viví la angustia de encontrarme en medio de una batalla campal protagonizada por personas con el rostro tapado, armadas con palos y otros implementos de agresión que un equipo logístico que se desplazaba en roller, patinetas y bicicletas le suministraba a la par de dar y recibir instrucciones mediante tecnología inalámbrica. Vi cómo fue destrozado un automóvil particular cuyo conductor no quiso aceptar las reglas de corte de tráfico que habían dispuesto los encapuchados. Por los objetos lanzados por los llamados piqueteros, tuve que refugiarme en el interior de un local.
Me pregunto: ¿quién me protege?, ¿dónde estaban los Fernández y el titular de Derechos Humanos a esa hora?, ¿dónde el jefe de gobierno de Buenos Aires y su nueva incorporación a la seguridad de la ciudad? No los vi, como tampoco a nadie de la vilipendiada injustamente fuerza de seguridad. Sí vi a convocantes al referéndum pedido por Ibarra y percibí la ausencia total del Estado.
¿Me contestan, señores, ya que soy vuestro mandante?
Tulio Michelucci”
En el caso del nuevo Corasa, Correo Oficial de la República Argentina S.A. ya no se ha de privatizar porque da ganancias. ¿Por qué si el Estado gana plata está bien y si la ganan los empresarios está mal? Y no entremos en analizar las declamadas ganancias del estatizado correo que a poco de andar resultan en pérdidas. Ya que no se calculan para ello ni las amortizaciones, ni los pagos financieros, no se sabe si se han pagado las cargas sociales, etc.
A todo ello debe sumarse que el resultado operativo, o las anunciadas ganancias, en todo caso vienen de haber transferido la contratación forzosa de esos servicios a las dependencias del Estado mismo y a que obviamente no se paga un canon, y se está disfrutando aun de las mejoras de la inversión de los anteriores concesionarios.
Mucho menos se considera la necesidad de previsionar el pago que podría ser ordenado judicialmente si el Estado resulta condenado por haber rescindido la concesión en forma arbitraria. Aunque tal vez no previsionen esa pérdida ya que esperan que la Korte adikta los proteja de los abusos que cometen.
También en La Nación las supuestas bondades del estatismo desmienten a la propaganda del Kanal K en cuanto a la calidad de los servicios del correo estatal y hacen prever que pronto se perderán clientes y los contribuyentes seremos obligados a pagar las pérdidas que Kirchner, Alberto Fernández, Julio de Vido y Roberto Lavagna nos han impuesto al estatizar el correo.
Correo
Señor Director:
"Debido a los altos niveles de eficiencia en salud, educación y seguridad ostentados por la administración de nuestro Estado nacional, recibimos ahora la grata noticia, por parte del ministro De Vido, de que también se eternizará la conducción estatal del correo oficial, a causa de la «excelente eficiencia» demostrada en el último año desde su reestatización.
Mi experiencia me dice que la «ineficiencia» del correo oficial privado hacía que yo recibiera el 100% de los envíos que se me hacían desde el exterior. A partir de un año atrás, la «eficiencia» estatal ha logrado revertir esa «bárbara» cifra hasta alcanzar el 100% de pérdida de las remesas desde el extranjero; además de haber constatado en varios sitios de compras por Internet que los envíos a realizarse a la Argentina se encuentran «bonificados» con una tasa superior de envío debido al «alto porcentaje de pérdidas de mercancías en el sistema de correos de destino» (sobretasa que se les factura, además, a destinos como República Dominicana, Ecuador, India, Kenia, etcétera), lo que ubica a nuestro correo oficial entre los más «eficientes» del mundo.
Fernando D. Esquivel"
Pero mientras tanto la generosa propaganda oficialista que es un verdadero despilfarro