N ° 02/2005 - Año 6º
Buenos Aires, febrero 23 de 2005.-
Que nuestro diktador ignora la Constitución Nacional, los contratos es sabido, ahora sabemos que o ignora el diccionario o es un grosero digno de formar una banda junto al dictador venezolano Hugo Chávez. Veamos que quiere decir la palabra “minga” que utilizó para negar las inversiones que solucionarían el problema de cloacas y aguas corrientes de millones de bonaerenses.
Minga quiere decir: F. AMER, Ayuda mutua en el trabajo. Trabajo comunal hecho en beneficio de un servicio colectivo (municipio, etc.) “_ Com. Persona que trabaja en la minga. _F. Arg. FAM. Nada (diccionario Larrousse), y en forma familiar “pene” (diccionario enciclopédico).
Como está claro que Kirchner no se refería a una ayuda mutua en el trabajo cuando grito en una tribuna “minga les vamos a subir las tarifas”, cabe preguntarse si realmente ignora el diccionario o es un grosero sin límites.
En cuanto a la constante acusación de las “grandes ganancias” de las privatizadas durante los años 90 es bueno analizar que pagamos en cada factura de servicios para saber quien tuvo las grandes ganancias. Cada factura de servicios que pagamos, sea electricidad, agua corriente o gas tiene un 50% de impuestos.
En otras palabras el Estado genera un aumento del 100% del precio de los servicios que prestan las empresas privatizadas. Por cada peso que ellas facturan el estado cobra otro como impuestos diversos.
Con esa mitad de la facturación las empresas pagan sus impuestos, hacen sus inversiones, pagan salarios y cargas sociales, y en algunos casos le pagan al Estado hasta un canon de explotación. Es decir que el Estado también se cobra parte de esa mitad de la factura que podría parecer que cobra la empresa privatizada.
¿Quién tuvo entonces esas enormes ganancias en los años 90 y aun hoy, quien se lleva la parte del león y hace que los servicios en nuestro país sean caros? ¿Son las empresas o es el Estado?
Para no hablar además de la vergonzosa ley por la cual todos los argentinos somos obligados a pagar un 0,6% para el desarrollo del tendido eléctrico en Santa Cruz mientras esa provincia mantiene cientos de millones de dólares en el exterior y no explica donde están los otros cientos de millones que faltan. Eso es una ganancia extraordinaria e inmoral, una ganancia que disfrutan injustamente los santacruceños y permite encubrir la irresponsable o corrupta forma en que se manejan los dineros fugados por Kirchner a paraísos fiscales extranjeros.
¿Porque cuando los servicios de aguas corrientes y cloacales eran administrados por Obras Sanitarias de la Nación no se tendían nuevas redes? ¿Cuántas décadas de no inversión y desastre estatal en la gestión de esos servicios debía resolver Aguas Argentinas en forma mágica e inmediata?
La culpa de la inexistencia o falta de extensión de las redes de aguas corrientes y cloacales es del Estado Argentino que por décadas no hizo nada no de Aguas Argentinas.
La actitud de Kirchner es una extorsión para poder estatizar empresas que no son culpables de las largas décadas de no inversión estatal y fiesta populista. Pero ni siquiera las tan mentadas “grandes ganancias” fueron tales, sino que ha sido como siempre el Estado quien nos ha costado y nos cuesta carísimo. Un estado cada día más ineficiente para prestar seguridad interior, justicia y defensa nacional, que usa nuestro dinero para sostener un sistema de clientelismo político basado en la pobreza.