N ° 02/2005 - Año 6º
Buenos Aires, febrero 23 de 2005.-
Transiciones: Mientras en Argentina gobernaba Carlos Menem, las aerolíneas no eran estatizadas de facto y en España gobernaba José María Aznar, no se mandaban valijas llenas de droga con rótulos de “Embajada Argentina”.
Ahora en Argentina tenemos a la compañía aérea (sin aviones pero con 800 empleados desde hace dos años) LAFSA y su asociada Southern Winds (que solo funciona por un generoso y sospechoso subsidio estatal), nos gobierna Néstor Carlos Kirchner (quien dice que somos un país en serio) y en España gobierno el cobarde socialista Rodríguez Zapatero. Bueno ahora que los progres están en los gobiernos si van valijas llenas de droga con rótulo de Embajada Argentina
Con Kirchner y Rodríguez Zapatero hay narcotráfico en serio.
Peor que Luis XIV: La noche del domingo 30 de enero la primera dama Kristina Fernández K abordó junto a su hija Florencia Kirchner la cabina de primera clase de un avión cuyo destino era Miami mientras los voceros de la presidencia y de oficina en el Senado de la Nación insistían que estaba descansando en Chapadmalal, provincia de Buenos Aires. Está claro que la dictadura hace enormes esfuerzos por ocultar la frivolidad y buen pasar del matrimonio reinante mientras muchos argentinos viven en la más absoluta miseria fruto de sus desatinos políticos y económicos.
Madame Kristina embarco para su viaje varias cajas de agua mineral de la marca que ella prefiere, las cuales llegaron al avión con una faja que las rotulaba como “Presidencia de la Nación”. Algo por demás abusivo y más propio de una zarina que de alguien que se “pretende primera ciudadana”.
Pero aún en este caso el nuevo tour de compras al exterior de la zarina quedo expuesto ya que no tenía la autorización legal del zar para que su hija Florencia abandone el país y un buen funcionario de Migraciones se negó a ceder a la prepotencia de Kristina. El tema fue resuelto según informó el diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca en una forma absolutamente ilegal por el mismo Kirchner que envío un fax autorizando la salida al exterior de su hija.
Dicha autorización es nula de nulidad absoluta y solo a la familia zarista se le permite semejante atropello del Código Civil. Ningún otro ciudadano hubiera podido viajar en esas condiciones con un hijo.
Aquél rey francés –por Luis XIV- fue conocido por ser el prototipo del rey absolutista, cuya idea se resumía en la frase “Le etát ces’t moi” (el estado soy yo). Los Kirchner piensan y actúan de igual forma, la ley no es para ellos y el estado lo manejan como si fuera la hacienda personal. La tantas veces declamada calidad de primer ciudadano demuestra ser una falsedad, ya que se consideran ajenos al cumplimiento de la ley y además que tienen el poder de pasarla por encima. En una república sería un escándalo, además de los delitos de abuso de autoridad y demás que se habrían configurado, pero en un “país en serio” ya ni llama la atención de casi nadie, ni mucho menos existen jueces, fiscales y legisladores que promuevan la investigación de semejantes atropellos.
Preguntas indiscretas: Hace dos semanas en el suplemento Enfoques del diario La Nación el titular del Comfer, Julio Bárbaro admitió que el gobierno ayudo al grupo Clarín, y a otros medios en problemas económicos. Aun cuando uno de los reconocidos apretadores de Clarín envió una desmentida es público y notorio que se sancionó una reforma de la ley de quiebras para estafar a los acreedores del citado Grupo Clarín y sus empresas, cuando el escándalo creció se modifico esa forma de defraudación mediante una ley llamada de “patrimonio cultural” que despojo de importantes derechos a los acreedores de Clarín.
El ex fundador y director de Página 12, Jorge Lanata ha reconocido que los verdaderos dueños de ese pasquín kakista es el Clarín y resulta que ese diario recibe un pauta de publicidad del Estado Argentino –es decir de los contribuyentes- que representa nada menos que unos $ 15 por ejemplar o unos U$ 5,15.
Para no considerar también las multas impagas al mismo Comfer que cada tanto se perdona a las radios y canales de TV del Grupo Klarin, que desde su privatización han sido varios cientos de millones de dólares. Ni mucho menos de la deuda provisional y tributaria que se estimaba en más de 800.000.000 de pesos convertibles o dólares. Dólares que como el Estado no recaudo se endeudo pero Clarín al pagarlos en pesos devaluados traslado su deuda a los demás argentinos.
Pero las preguntas incómodas parten desde ¿porque el Estado Argentino se permite ayudar a ciertas empresas y otras no, a porque ayudar a esas empresas mientras sus dueños y sus directores siguen disfrutando de una vida llena de lujos? ¿Por qué tenemos que pagar impuestos, el Estado endeudarse para sostener empresas ajenas? ¿Qué principio moral tiene el gobierno K para usar el dinero en ayudar empresas privadas mientras faltan remedios en hospitales, hay niños que mueren de hambre, los policías y militares están mal pagados, y los dueños de esos medios se la pasan “bomba”?
¿Porqué nadie exigió al menos la renuncia de Julio Bárbaro, del jefe de gabinete y del mismo Kirchner por semejante mal uso del dinero estatal? Aunque esta pregunta se responde sola, ningún medio se va a exponer a las represalias del diktador.
Los éxitos del modelo setentista: Cumplidos dos años de la instauración del nuevo modelo político económico setentista se ha conocido un nuevo estudio del Centro de Estudios Bonaerenses que demuestra que desde enero del 2002 a enero del 2005 se ha duplicado el esfuerzo de un trabajador para comprar un departamento de 50 m2 (unas ocho veces más pequeño que la residencia de fin de semana en El Calafate de la familia zarista) y que la cantidad de personas capaces de obtener un crédito hipotecario cayo un 71,5%. En el año 2001 1,4 millones de hogares argentinos podían acceder al crédito hipotecario, hoy solo 400.000.
Todo eso en un marco donde el salario “promedio” de la economía formal subió de $ 934 a $ 1.226. La devaluación y el aumento del salario combinados hacen que en lugar de los 43 salarios que se necesitaban en 2001 para comprar un departamento de 50 m2 hoy son nada menos que 78.
Otra perla es la constante huida de inversores extranjeros, como en el caso de la cadena de supermercados Eki que un fondo de inversiones del Bank of América adquirió en U$ 100 millones y hoy negocia la venta al fondo de inversiones Talentum por solo U$ 14 millones de dólares. Sin considerar que además durante la agitación del golpe de estado de diciembre de 2001 40 de sus locales fueron literalmente “arrasados”. Es decir que el Bank of America prefiere perder U$ 86 millones de su inversión directa a seguir sometido a la inseguridad jurídica y el patoterismo del modelo setentista.
La culpa nunca es de Solá: Si hay robos a los veraneantes en la costa bonaerense el gobernador Solá mientras pasea por París en lugar de instruir a sus funcionarios para incrementar las medidas de seguridad encuentra que la prensa es mala y parte de una campaña para “favorecer la costa de enfrente” –léase Uruguay-, eso aun cuando la información se difundió los últimos días de enero, es decir cuando ya no podría influir en las decisiones de las vacaciones de la mayor parte de los argentinos.
Pero es parte de la inefable actitud de Solá y todo buen progre. Jamás se hacen cargo de sus errores o fallas, siempre creen que la solución es culpar de ellos a otros, que todo se arregla con alguna declaración rimbombante.
¿Si nadie se fuera de vacaciones a Uruguay entonces dejaría de haber robos en la costa de su provincia monsieur Solá? ¡Vouz ces’t an imbecil!
Mientras si usted es ciudadano bonaerense, o toma vacaciones en la costa atlántica de esa provincia, sepa que al gobernador no le preocupa que lo roben sino que eso salga en los medios. ¿Y los delincuentes? Bien gracias, disfrutan de la zona que el gobernador les libera.
La verdad es la declaración de Felipe Solá no solo avergüenza por lo estúpida sino que demuestra el absoluto desprecio que el gobernador tiene por la ciudadanía.
Quien ha sido secuestrador extorsivo sigue pensando como delincuente: Aunque muchos de los terroristas castro comunistas quieran cambiar la historia y presentarse como jóvenes idealistas lo cierto es que en sus años violentos y alzamiento contra la Argentina y su gobierno constitucional ellos vivían del dinero que producían con secuestros extorsivos.
Ante el motín de un grupo de delincuentes en Córdoba el terrorista y pseudo periodista Horacio Verbitsky, del boletín oficial, Página 12, junto al CELS salieron a denunciar que el gobernador de la Sota habría puesto en peligro la vida de los rehenes y los amotinados al ordenar controlar el motín.
Lo de Verbitsky es la inversión de todo principio de racionalidad y ética, porque con su denuncia pone la culpa por los riesgos para los rehenes en cabeza del gobernador de la Sota y no en la de los delincuentes que los “secuestraron” para poder fugarse.
Es la típica inversión de las culpas, donde los delincuentes y culpables pasan a ser víctimas. Es lo que con tanto éxito hicieron para pretender que ellos no fueron terroristas, no combatieron al servicio del “internacionalismo castro comunista”, es decir al servicio de naciones extranjeras.
Los riesgos que hayan sufrido los rehenes del motín del Córdoba, las violaciones de sus derechos humanos son de exclusiva culpa de los amotinados, de esos delincuentes, no del gobernador de la Sota y los agentes del orden provincial.
Y además las cárceles están para seguridad de los “demás ciudadanos”, es decir cada uno de nosotros, de los ciudadanos comunes. Por lo tanto la obligación del estado provincial era garantizar y evitar la fuga para asegurar nuestra seguridad no de la quienes tomaron ilegalmente la violencia por mano propia.
Quien trabajaba como pantalla, o ‘abogado” de frente, de los terroristas, el hoy Secretario de Izquierdos Humanos, Eduardo Luis Duhalde salió a anunciar que formaría querella a algunos gobernadores porque en las condiciones de las cárceles provinciales serían violatorias de los derechos humanos de los delincuentes.
Tanto Verbitsky como Eduardo Luis Duhalde fueron compañeros de lucha terrorista, de una guerra que iniciaron para promover el modelo de dictadura genocida de Fidel castro en Argentina.
Y ciertamente jamás han alzado la voz para condenar las actividades de represión genocida y totalitaria de su tutor y maestro Fidel Castro. Si Castro detiene periodistas, ciudadanos comunes por solo pedir democracia, que termine la represión y su dictadura falta que lo aplaudan, mientras acá querellan y denuncian a cualquiera que consideren “de derecha” y que lado de Fidel Castro son más buenos que la madre Teresa de Calcuta.
Quienes vivieron de cometer delitos o de sus frutos, o de justificarlos, piensan, viven y actúan para intentar auto justificar la inmoralidad de la que participaron y vivieron. De ahí en especial la miserable y pro delictiva denuncia del CELS y Verbitsky contra el gobernador de la Sota.
Un PJ del Proceso: En los años del Proceso militar algunos militares repitieron una frase que hizo historia “las urnas están bien guardadas”. Los setentistas que nos desgobiernan y se dedican a crear el mito de su inocente juventud para tapar su terrorismo antidemocrático ahora copian a esos militares.
Un inefable Daniel Scioli por ejemplo es capaz de decir que ante la “tragedia” de Cromagnon hay que suspender las elecciones internas del Justicialismo y mantenerlo intervenido. Y Kirchner, Duhalde y todo el aparato en el confluyen los progres transversales y el aparato bonaerense se dedican hace años a impedir una elección interna y siempre con excusas tan banales como la última de Scioli.
Curiosos demócratas estos que creen que lo mejor es no votar, o votar cuando a ellos les viene bien y no cuando se debe. O solo si están seguros de ganar. Hay que reconocer que el Justicialismo que dirigía Antonio Cafiero, y la “renovación” en los ochenta al menos no era trucho, ni hipócrita, al punto que hasta aceptaron su derrota interna ante Carlos Menem en las elecciones internas de 1988.
Ahora los que están en el poder, aun con ese vergonzoso uso del dinero público para manipular voluntades tienen hasta miedo de ir a una elección interna. Tal vez algún día nos digan como aquellos militares que las “urnas están bien guardadas” porque en el país no hay tranquilidad para votar.