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N ° 05/2002

Buenos Aires, junio 10 de 2002.-

  SOCIALIZACIÓN ECONÓMICA

Desde hace algunos meses el modelo de fascismo económico o socialización se desarrolla con normas sancionadas que constituyen verdaderos delitos.

Tuvimos una ley de quiebras de corta vida cuyo objetivo era defraudar a los acreedores en nombre de la "nacionalidad accionaria de algunas empresas". Tuvimos pesificación, asimétrica, confiscación de divisas respaldo del peso convertible, y la lista parece no detenerse.

La nueva ley que ha sido aprobada por el Congreso Nacional es la que prohíbe cortar por seis meses los servicios a quienes no los paguen. En el caso de algunas dependencias del Estado mismo se prohíbe el corte.

Las falacias y mentiras que fundamentan esta socialización de las empresas de servicios por medio de la extorsión, privación confiscatoria de sus derechos y capital, solo tendrá un resultado la quiebra de ellas, la pérdida de empleos, la baja de calidad en los servicios y hasta la estatización de ellas. De esa forma los políticos podrán repartirse nuevamente cargos en directorios y hacerse pasar por empresarios e instrumentar cajas negras al margen del control ciudadano y presupuestario.

Mientras tanto para hacerlo recurren al delito aun cuando le den forma de ley lo que han aprobado no es otra cosa que una confiscación, defraudación y desbaratamiento de derechos.

Para los funcionarios de la administración también porque usan sus presupuestos aprobados para pagar otras cosas que las autorizadas, ¿de que otra forma podría explicarse que los servicios estén impagos?

También alejan inversores de nuestra patria no ya con el permanente cambio de reglas de juego, sino con normas arbitrarias y confiscatorias. ¿Quién invertirá algo en un país donde se puede pretender obligar a prestar un servicio y no cobrarlo?

La falsa cobertura que las empresas podrían demandar el cobro y solo están restringidas de cortarlo es una burla hasta para un chico de secundaria. ¿Y quién financia, en qué justicia y en que tiempo podrían cobrarle a un estado insolvente que cada tanto emite bonos para pagar sus deudas y luego aplaude no pagarlos?

Por esta vía se está socializando la economía, en su versión fascista, que respeta la "titularidad" de las empresas, pero por vía de reglamentar su actividad, el destino de sus activos, rentas y capitales, se ejerce un "socialismo de guante blanco". Que hasta permite echar las culpas a la empresa privada en lugar de asumirlas los políticos corruptos que las causan.

Claro que aquí como sienten venir la ira popular y que puedan recortarse los cargos a repartir esperan además estatizar las empresas y repartirse esas cajas, negociar con proveedores, que serán una vez más los pseudo empresarios salvajes que conocemos.

Por supuesto que esto explica el odio a todos quienes defendemos el modelo de la década de los 90, saben que somos sus enemigos. Queremos libertad, competencia, ellos saben que el modelo capitalista los obligaría a trabajar, que no podrán continuar con el saqueo legal que vienen haciendo.

¿Dónde están los jueces, los fiscales? ¿Cómo permiten la comisión de estos delitos que además implican falsear la ley como instrumento regulador del gobierno?

La ley votada por el congreso es inconstitucional y un delito. No se trata de una "decisión política", ni de promover el bienestar general, se trata simplemente de robar, confiscar y defraudar.

No falta mucho para que sancionen alguna ley que obligue a un empleado a trabajar aunque su empleador no le pague. Que es lo mismo que hoy le hacen a las empresas. ¿Cómo podría un empleado considerarse despedido, agraviado sino le pagan su salario? Sería una actitud contrarrevolucionaria, además necesitamos que la empresa siga prestando servicios que le hemos prohibido cortar, por lo tanto sus trabajadores deberán trabajar gratis también.

Este desgobierno que viola día a día, norma a norma la Constitución Nacional pronto nos obligará a prostituirnos, a trabajar sin cobrar, pero no lo llamarán esclavitud sino trabajo solidario, tendremos pizzerías que no cocinarán pizza, ni la venderán pero serán fuentes de trabajo. Claro que eso solo produce pobreza y más pobreza.

Si no nos alzamos ahora contra estos saqueos no nos extrañemos cuando no tengamos gas, electricidad, teléfonos, aguas corrientes y vivamos como antes de la Organización Nacional. Claro que tal vez ese sea el objetivo.

¡Olvidaba que el teléfono fue invento imperialista de Graham Bell para que los EEUU nos dominaran! ¡Igual sucede con la bombita eléctrica inventada por Edison, la computadora por ingenieros norteamericanos, y ¡horror!, también el motor de combustión interna, la generación de electricidad, del gas y del petróleo! ¡Todos esos son los instrumentos inventados por esos yanquis para dominarnos, si la humanidad vivió miles de años sin usarlos!

¡Es hora de ser nacionales y populares, de vivir desnudos, cagados de frío a oscuras, incomunicados, sin remedios! ¡Y todos, no solo la mitad que han logrado llevar hasta ahí! ¡Así esos yanquis, esos gringos del FMI y sus cipayos indios, sabrán lo que es bueno, no los necesitamos, ni a ellos, ni sus capitales, ni sus empresas, ni sus inventos! ¡Nosotros somos libres, independientes y soberanos!

Y además con nuestra forma delictiva de gobernar expulsamos más argentinos que ningún otro gobierno antes. Que los nietos de esos colonos, de esos inmigrantes se vuelvan a su tierra.

Porque acá los traicionamos, nos traicionamos, les prometimos derechos y garantías desde nuestra Constitución que no pensamos cumplir.

¡Qué el pueblo y la Nación me lo demanden! Juran al asumir sus cargos.

Es hora que lo hagamos, que paguen sus saqueos legales, sus pseudo leyes y normas que no son otra cosa que bandos de saqueo.

 

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