N ° 05/2002
Buenos Aires, junio 10 de 2002.-
Cada vez que la izquierda desea defender su modelo hablan de Suecia y su éxito, ciertamente los suecos gozan de un elevado nivel de vida. Por supuesto que también se llenan la boca con la discriminación y desigualdad que sufre la población negra de los EEUU.
Un reciente estudio del Centro de Investigación del Comercio de Suecia (HUI) muestra una cara distinta del tema. En 1980 el PBI por habitante de Suecia era un 20% más elevado que él de los EEUU. En el año 2001 el PBI per cápita de los EEUU era solamente un 56% mayor que el de Suecia. Estos datos fueron tomados de la base de datos del FMI.
En la actualidad el grupo poblacional negro de los EEUU, considerado el más pobre de la nación tiene un ingreso per cápita mayor que el de los ciudadanos suecos, y un mejor estándar de vida por los menores precios.
El ingreso medio de los ciudadanos negros de los EEUU es un 70% de la media del país, el ingreso de un sueco es el 68% de la media norteamericana.
El estudio también muestra que si Suecia fuera un estado norteamericano sería el más pobre de todos, y eso antes de impuestos
Existen otros datos que importan sobre los modelos de capitalismo y socialismo. Los más pobres de Suecia entre 1980 y 1999 tuvieron un crecimiento en sus ingresos del 6%, mientras en los EEUU la tasa fue un 18%, o un 300% más que los suecos.
Mientras en 1998/1999 los suecos estimaban que el ingreso de un norteamericano era solo un 40% más elevado, el consumo y las ventas minoristas equivalían a un 80% más que en Suecia. Los socialistas intentan justificar la mayor capacidad de consumo de los norteamericanos en que estos últimos pagan su educación, la atención de su salud y sus servicios mientras en Suecia los cargos son muy bajos ya que se pagan con dinero del tesoro público.
Frente a este estudio las palabras y los discursos quedan fuera de lugar. El éxito del socialismo sueco es un mito y ha sido largamente superado por el capitalismo. Los más pobres, quienes menos tienen son los beneficiarios del sistema capitalista. E inclusive cabe destacar la superioridad moral del modelo capitalista norteamericano, donde los ciudadanos gozan de una mayor libertad para decidir el destino de sus ingresos, de su propiedad.