N ° 18/2004 - Año 5º
Buenos Aires, noviembre 25 de 2004.-
“Detrás de mí se alza un muro que rodea los sectores libres de esta ciudad, parte de un vasto sistema de barreras que dividen todo el continente de Europa. Desde el Báltico hasta el sur, esas barreras cortan Alemania en una herida de alambre de púas, hormigón, patrullas con perros y torres de vigilancia. Más al sur, puede que no haya ninguna barrera visible y obvia. Pero sigue habiendo guardias armados y puestos de control; sigue habiendo una restricción al derecho de viajar, sigue siendo un instrumento para imponer sobre los hombres y mujeres comunes el deseo de un Estado totalitario. Sin embargo, es aquí, en Berlín, donde el muro emerge con mayor claridad; aquí, cortando vuestra ciudad, donde las fotografías de las noticias y las pantallas de televisión han dejado una impronta brutal de un continente en la mente del mundo. De pie ante la Puerta de Brandemburgo, cada hombre es un alemán, separado de sus semejantes. Cada hombre es un berlinés, obligado a contemplar una herida”. Ronald Reagan, Junio de 1987.
“¡Derribe este muro Sr. Gorbachov…………!” Ronald Reagan, Berlín 1989.
"El Congreso puede sancionar, modificar y derogar leyes, pero carece de facultades para anularlas, en tanto el control de constitucionalidad posterior a la sanción de la ley es una de las funciones esenciales del Poder Judicial……… "la única vía para privar retroactivamente de efectos a una ley es, de manera excluyente, la declaración de su inconstitucionalidad -en un caso concreto- por parte de un tribunal de justicia, resultando una clara violación al principio de la división de los poderes". Fallo de la Cámara Penal Federal de San Martín declarando inconstitucional la ley de anulación de las leyes de obediencia debida y punto final.