N ° 16/2004 - Año 5º
Buenos Aires, octubre 28 de 2004.-
El fallo de la Korte Adikta a favor de la señora Vaca Narvaja por su exilio “forzado” es un verdadero fraude porque los verdaderos responsables de su exilio fueron quienes tomaron las armas contra la Nación y que además lo hicieron al servicio de una revolución extranjera. El terrorismo que practicaron en forma voluntaria sus hijos, la agresión armada contra las instituciones constitucionales forzó el exilio de la familia Vaca Narvaja.
Si los hijos de la privilegiada de esta Korte no hubieran tomado las armas ni ella, ni nadie hubiera debido exiliarse, ni hubiera existido una guerra civil que ellos desataron. Tome notar el lector que los Vaca Narvaja se refugiaron en la embajada de Méjico antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976.
El fraude está en hacer creer que el exilio fue forzado en forma arbitraria, porque el gobierno de Isabel Perón o él de Videla se volvieron “locos” de odio y decidieron perseguir a los Vaca Narvaja. Lo que de verdad sucedió fue que los Vaca Narvaja fueron, lo son aún, líderes de una organización terrorista y revolucionaria que eligió el camino de las armas. Ellos mismos, sus hijos, provocaron el exilio de su familia y la muerte de muchos miles de argentinos.
Por lo tanto la sentencia de la Korte Adikta es un fraude absoluto mediante el ardid de simular una persecución incausada e injustificable.
¿Qué debían hacer las autoridades constitucionales de los gobiernos de Juan D. Perón e Isabel Perón, y él miliar del Proceso, dejarlos establecer una dictadura castro comunista, guevarista y marxista? ¿Debían someterse a la violencia de esos terroristas genocidas?
Lo que de verdad sucedió es que los Montoneros, las FAR y el ERP desataron una guerra de aniquilación contra el sistema constitucional y democrático argentino. Entre cuyas consecuencias está haber promovido el golpe militar.
Si existen responsables del golpe militar de 1976 los primeros son los terroristas que desataron una guerra para imponer una dictadura comunista, cuyo carácter genocida, intolerante y antidemocrático puede mirarse en la Cuba de Fidel Castro y el Che Guevara. Donde pensar y opinar distinto del gobierno es motivo para ser encarcelado, torturado y hasta fusilado.
Si alguien debería indemnizar a los argentinos todos son el gobierno de Cuba y sus cómplices terroristas, por haber desatado una guerra interna, por haber expulsado empresas y arruinado inversiones. ¿Cuánto dinero, cuantas inversiones perdió Argentina por los secuestros extorsivos de los terroristas, por sus bombas, por sus extorsiones y por el peligro que triunfaran e impusieran confiscaciones masivas, ejecuciones masivas? ¿Cuántos impuestos dejaron de cobrarse, cuantos empleos se perdieron por todo ese dinero que robaron y se llevaron al exterior?
Y también a la señora Vaca Narvaja deberían indemnizarla sus hijos y cómplices, ya que son ellos quienes de verdad causaron su exilio.
Solo para imaginar el daño que causaron los terroristas baste señalar que los cinco secuestros extorsivos más importantes realizados en 1975 reportaron una suma que actualizada supera los U$ 1.100 millones de dólares de hoy.