N ° 16/2004 - Año 5º
Buenos Aires, octubre 28 de 2004.-
Resultado neto: Para quienes como Kirchner, Alfonsín, Duhalde, Moreau, D’Elía, Alberto Fernández, Aníbal Ibarra compiten por su descalificación al modelo liberal el año que paso ha traído una nueva información sobre la inversión externa en América latina y en ella puede verse que Argentina tuvo como inversión U$ 1.454 millones, mientras Chile alcanzo los U$ 1.570 millones.
Alguno dirá que no es para tanto que Chile realice U$ 116 millones más que Argentina en inversiones productivas, pero hay que tener en cuenta que la población chilena es la tercera parte de la argentina.
Y también hay que tener en cuenta que la Argentina hace contabilidad creativa, no solo para estafar a los aportantes de las AFJP, sino para determinar el quantum de la inversión (17% del PBI), ya que se incluye la construcción de viviendas unipersonales (4%) y venta de celulares como elementos de cálculo. Lo que constituye una trampa ya que ninguno de esos rubros son bienes productivos, por lo tanto no son inversión real.
La comparación entre los modelos económicos e institucionales de Argentina y Chile son un dato, un indicador de cuanto peor es el modelo mercantilista adoptado por Duhalde y Kirchner.
Estado deudor vs. Estado Acreedor: Resulta un buen ejercicio para entender la inmoralidad del estado comparar las leyes que se aplican a los ciudadanos y empresas cuando están en mora con algún impuesto y la conducta pretendidamente “patriótica” del gobierno nacional a la hora de pagar sus deudas.
Lo primero que debe ponerse en claro es que el Estado pidió voluntariamente dinero y por eso tiene deudas. Fueron los gobernantes con su populismo y demagogia quienes mediante leyes que prometen pagar cuentas que ellos mismos crearon y en contra de la constitución. Es decir que pidieron la plata que ahora no quieren devolver. En algunos casos como todos quienes trabajamos y aportamos a las AFJP por una orden estatal que nos obliga a ahorrar en ellas, luego impuso a las AFJP prestarle el dinero al estado, y aún hoy las obliga a hacerlo. Luego el deudor se pone de acuerdo con nuestro administrador y le impone un canje con una quita confiscatoria.
En otras palabras la deuda pública es una obligación por un dinero que se recibió, mientras las deudas impositivas son una imposición como su nombre lo dice. No son una deuda por un dinero que se recibió sino una que nos crearon nuestros acreedores.
Mientras tanto el mismo estado argentino sanciona leyes de impuestos que terminan por fundir a las empresas, personas, nos roba parte de nuestras ganancias como si estuviera mal ganar dinero trabajando, produciendo, eso mediante impuestos a las ganancias, a los ingresos brutos, y las retenciones a las exportaciones. Después crearon el impuesto al giro de la rueda, conocido como impuesto al cheque.
Entonces la pregunta es ¿porqué está bien que el Estado pueda no pagar sus deudas o hacer una quita forzosa del 75% de ella con la justificación que sino no podría crecer, o más le sería impagable y los privados cuando deben impuestos deben ir a la quiebra en lugar de poder hacer una quita semejante?
Porque muchas empresas argentinas no son competitivas, ni han podido crecer, o han ido, y van, a la quiebra porque no pueden pagar los abusivos impuestos fijados por el Estado. Es una deuda que se impone, por la cual no se recibe nada a cambio –ni seguridad, ni justicia, ni nada- pero el Estado quiere cobrarla entera.
¿Porqué se admite un doble criterio moral y económico al Estado, por el cual cuando debe pagar sus deudas puede encajarnos bonos, hacernos quitas, crear trámites de reclamos interminables y mientras tanto cuando quiere cobrar impuestos abusivos e impagables se admite que pueda embargar sin necesidad de una orden judicial, revisar nuestros documentos, y se prefiera hacer quebrar empresas a que estas paguen lo que pueden?
La joda del intruso: De que otra forma se puede calificar la información que el inefable reclamador de superpoderes, Alberto Fernández sobre el supuesto intruso en la residencia presidencial de Olivos.
La única persona que vio al “intruso”fue una mucama familiar del presidente. Nadie del personal permanente, nadie de la custodia, nadie de la policía. Da la casualidad que el intruso solo fue visto por alguien de la íntima confianza del dictador y su familia, pero aun sin conocerlo, sin haberlo visto más temprano supuso que era un invitado de la familia y le dio el vaso de agua que el intruso pedía.
La verdad que podrían inventarse intrusos más creíbles. Si quieren que los argentinos nos ocupemos de taradeces como esta para evitar que mientras reclamemos en contra de darle superpoderes al dictador y sus camaradas, si quieren que no hablemos de la impunidad que la Korte adikta les ha dado, etc. al menos no nos tomen de tontos a todos.
No todos somos periodistas de radios que con de la Rua pasaban el riesgo país cada cinco minutos y ahora solo hablan del sexo de los cangrejos y alguna otra pavada, salvo claro está, que el gobierno los instruya de preocuparnos por la seguridad presidencial.
Por cierto en medio de todo esto también salieron a justificar la compra de un nuevo auto presidencial, un Audi blindado que no está mal, salvo que al anterior los destruyeron en la panamericana los chóferes cuando iban solos.
La verdad es que nadie en el mundo está tan preocupado de asustar o dañar a Kirchner, porque si de verdad se desea algo así no existe presidente en el mundo a salvo como se ha probado en los EEUU nada menos. Lo que se quiere es preparar el terreno para justificar otro festival de gastos blindando despachos del presidente, adquiriendo nuevos equipos de control, etc. y hasta la creación de un nuevo cuerpo de seguridad presidencial.
Lo que permitirá tener una guardia adikta, como todo dictador. Como Hitler, Stalin, Salvador Allende, Fidel Castro, Mussollini, nuestro diktador no confía en los servicios de seguridad que han protegido a los anteriores presidentes. A lo largo de la historia estos agentes de seguridad no solo han reflejado la paranoia de los dictadores, también han servido para hacer trabajos sucios y por supuesto algunos pingües negociados.
Iluminados por Néstor Ibarra: Esas cosas de la vanidad que tanto pueden con la moral de los progresistas permitió conocer en la revista Caras que el periodista progre ha encontrado que “para él las lechuzas significan sabiduría……….” (sic). Seguramente Ibarra se inspira para sus comentarios de rigor intelectual con la imagen de sabiduría que encuentra en los nobles pájaros.
Su amor por la sabiduría que encuentra en las lechuzas lo ha llevado a alimentarlas con “jamón de Jabugo y chorizo español” (sic). Cabe destacar que el kilo de dicho jamón en España supera los U$ 170, y él del chorizo los US 110, por lo que sino los compra a un contrabandista cada uno puede imaginar el costo de la sabiduría de Néstor Ibarra, quien disfruta de alimentar a las lechuzas con manjares y luego desde su micrófono se hace el preocupado por los que menos tienen, por la impudicia de los políticos, ataca a los empresarios y sus ganancias.
Su vanidad lo llevo a Ibarra a exponer su impudicia y su hipocresía. Ahora sabemos quien habla, cuales son sus valores de verdad y cual la fuente de su sabiduría. Si usted amigo lector creyó que la sabiduría se logra estudiando e investigando es que no escucha a Néstor Ibarra, otro de los reyes de la hipocresía progresista.