N ° 15/2004 - Año 5º
Buenos Aires, Octubre 08 de 2004.-
Cuando era candidato a intendente de nuestra ex reina del Plata, Buenos Aires, Aníbal Ibarra prometía ocuparse especialmente del desarrollo de la zona sur de la ciudad. Tanto empeño ha puesto en ello que en forma coherente con su ideología socialista y estatista reservo dicha zona al mantenimiento urbano y prestación de servicios al Estado Municipal.
Nuestra ciudad se halla dividida en cinco zonas distintas a efectos de mantenimiento de alumbrado público y servicios de recolección de residuos. Cuatro zonas de cada uno de ellos se hallan administradas por empresas privadas y la quinta por el “gobierno de la ciudad”. La zona que administra la ciudad es menos que un quinto de la ciudad, en otras palabras más del 80% de la ciudad –afortunadamente- se ha salvado de la inutilidad de la administración municipal porteña.
Entre enero y junio de este año el 67% de las quejas de los vecinos ha sido por falta de mantenimiento del sistema de alumbrado público, y de ellas el 71,8% en la zona que administra el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra.
No solo es una demostración abrumadora de porque las privatizaciones realizadas en los años 90 fueron una buena decisión y el proyecto estatista de Kirchner, Ibarra y demás transversales augura un negro futuro a nuestra nación, sino que también se sabe ahora que el sistema antes de este año “no cargaba, contabilizaba, las quejas que afectaran la zona administrada por el gobierno de la ciudad”.
En otras palabras como parte de la campaña difamatoria y de apriete a las compañías privadas no se tomaban denuncias contra la aún mucho peor gestión del Estado. Lo que expone una vez más que no solamente son unos inútiles administrando lo que deberían, sino que son unos hipócritas inigualables.
En el año 2003 se realizaron en el primer semestre 2.371 reclamos en las zonas administradas por los cuatro concesionarios privados. En el año 2004 que no hay re elección de Aníbal Ibarra se tomaron 4.108 reclamos de los cuales 3.200 corresponden a la zona administrada por la ciudad. Es decir que el sector privado redujo en un 62% los reclamos, mientras el estado municipal tuvo en forma exclusiva un 74% más que sus concesionarias privadas el año anterior y un 352% más de reclamos que ellas cuatro en una superficie menor al 20% de la ciudad.
Otra demostración acabada y concluyente de la ineficiencia estatal, del mito que el Estado es mejor, y que las compañías privadas, las privatizadas (sean servicios o empresas) resultan un desastre.
El que más corrupción produce y encubre es el propio estado, y encima presta peores servicios. ¿Quién quiere volver al pasado?