Artículo de "Argentina Days" - Propietario y Director: Santiago Manuel Lozano

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N ° 12/2004 - Año 5º

Buenos Aires, agosto 27 de 2004.-

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¿Y Alberto Fernández como piensa? Cuando el Jefe de Gabinete respondió a la doctora Garnil despreciando sus palabras por la forma de pensar de ella, como dando a entender que el monopolio de la verdad, de la sensibilidad y del dolor lo tienen los progresistas, la izquierda, comencé a preguntarme y él como piensa.

¿Cómo piensa Alberto Fernández? ¿Cómo cuando era asesor de Sourruille en el Ministerio de Economía, como cuando era funcionario de Cavallo en la gestión de Carlos Menem, como cuando escribía a los diarios defendiendo el modelo menemista y la convertibilidad, como cuando  era candidato junto con Domingo Cavallo y Elena Cruz denunciando la mala administración de Aníbal Ibarra, como cuando era un empleado de la alianza de Duhalde y Moreau en el grupo Banco de la Provincia de Buenos Aires?

¿O de verdad piensa como expresa desde que tomaron el poder junto al Diktador? Me refiero a esa intolerancia que desprecia el dolor de las víctimas de su desgobierno, que desprecia al que piensa distinto, y cree que si lo califica como de derecha, o como esos que “piensan así”, dando a entender eso mismo solo y que por eso puede decírsele lo que se le antoje , repartir su odio e imponer su dictatorial idea.

¿O simplemente no piensa y se contenta con ser un fiel siervo del amo de turno, tanto sea un presidente democrático como un dictador?

Defraudación encuestada: Repetidas veces y mucho antes que ningún otro medio desde Argentina Days señale que estaba claro que si algunos encuestadores no tenían ningún cliente que les contratara encuestas, ni empresas, ni medios de comunicación, caía de maduro que estaban siendo alquilados por el gobierno.

Ahora la revista Noticias ha obtenido inclusive las pruebas de las contrataciones de al menos tres de esos del club de estafadores de la opinión, los que contrata ¡Oh sorpresa! Alberto Fernández para que digan que el gobierno tiene un alto respaldo de la ciudadanía. Era un secreto a voces que el gobierno alquila a estos encuestadores para, a falta de votos,  legitimar su poder mediante el sistema de la encuesta.

Lo que viene a quedar claro primero es que esos tres encuestadores, Analía del Franco, Enrique Zuleta Puceiro y Artemio López, hablan interesadamente, por una montaña de dinero público, del nuestro digamos. No se trata de profesionales, ni técnicos sino que cobran por ello. Es decir que trabajan en engañar a periodistas, al público, a todos a quienes explican los “dibujos” que hacen para propaganda del gobierno.

Pero además leyendo los supuestos estudios encargados por el Jefe de Gabinete y siendo que las encuestas que hacen son solo una forma de propaganda del propio diktador y de su dictadura está claro que están malversando dineros públicos. Que los estudios mencionados en las resoluciones son solo un ardid para justificar una forma de propaganda personal del tero Kirchner. Eso, como bien debe saber el Jefe de Gabinete, ya que es profesor de derecho penal, parece una defraudación según establece el artículo 173 del Código Penal.

Una abuela sin compasión: Ante la carta pública que la doctora Garnil dirigió al Presidente Kirchner una de quienes se lanzo a defender al dictador esta la señora Estela Carlotto, abuela de Plaza de mayo. Su hipócrita argumento es que no había escuchado a la doctora Garnil preocuparse cuando su hija “desapareció”.

Dicho de otra forma Estela Carlotto reprocha que la mayoría de los  argentinos no nos hayamos hecho eco que su hija como terrorista andaba sirviendo a la doctrina genocida más negra que haya conocido la humanidad, el comunismo (con más de 140 millones de muertes comprobadas en el siglo XX). La hija de la señora Carlotto cayo en una guerra en la que ella fue parte del bando agresor y totalitario.

Sin embargo nadie le ha reprochado ni su dolor como madre (abuela no se sabe seguro, ya que su hija según muchas versiones era estéril) ni que haya sido descalificado ese dolor por ser terrorista y de izquierda su hija. Toda persona sana puede entender el dolor de Estela Carlotto aun cuando su hija y su yerno fueran terroristas.

Pero Estela de Carlotto desnuda también la hipocresía, la falta de compasión de la izquierda. Ellos sí descalifican el dolor ajeno por las ideas de quien lo siente, creen tener el monopolio del dolor, de madre, de abuela, de amigo, de lo que haga falta. La actitud de Estela de Carlotto revela lo perverso de su accionar, la doblez de esas ideas que solo quiere imponerla a cualquier precio y de cualquier forma a todos los demás. Demuestra la ilegitimidad de su campaña política montada desde un dolor legítimo, el de madre, demuestra su hipocresía sin límites.

Conocí y conozco madres cuyos hijos fueron terroristas montoneros, entiendo su dolor y hemos compartido tiempo de llanto y luto, pero no por eso se necesita justificar al terrorismo, ni convertir a los terroristas en jóvenes idealistas. Mucho menos descalificar el dolor de muchas madres que son víctimas hoy de la destrucción de la república que dirige Kirchner.

Que por si Estela de Carlotto no lo sabe aún, en los 16 meses de gobierno K han muerto más personas víctimas del delito que en la guerra civil de los años 70. Y estas más de 5.000 víctimas son “víctimas de la política”. No fueron muertos por sus ideas políticas sino que son víctimas de la política progresista, o izquierdista.

Antes que se apague la luz: Aprovechemos el tiempo que nos queda porque la electricidad terminará por cortarse y la luz quedará apagada. Si todavía quedan dudas del desastre al que nos ha llevado la política duhaldo kirchnerista recomiendo distraer un rato de nuestras vidas escuchando las tandas de publicidad radial donde las empresas de servicios eléctricos invitan a no consumir, que se ahorre la energía eléctrica.

Cuesta imaginar un mensaje más claro acerca del fracaso y la dimensión aun desconocida del peligro en que nos hallamos cuando las empresas gastan su dinero para pedirnos que no les compremos sus servicios. Si algún accionista de esas empresas toma esas publicidades en Argentina pensaría que sus gerentes se han vuelto locos pidiendo a sus clientes que no les compren, y propondría echarlos de inmediato. Así de ilógico y trágico es el modelo progresista, ha logrado que las empresas para sobrevivir le pidan a sus clientes no consumir y nos quieren convencer que eso es un país en serio.

Otras consecuencias del progresismo kirchnerista: Y como si no bastara el día martes 24 de este mes se robaron centenares de metros de cables eléctricos que alimentan de energía a las líneas ferroviarias de los ramales Tigre-Retiro, dejando a miles de trabajadores impedidos de ir a sus trabajos, de regresar a sus hogares, y a las empresas producir. Ya no hablemos del deterioro de la calidad de vida de las personas que viajan en tren y ante estos robos deben apiñarse durante varias horas más cada día en colectivos. Horas que quitan a sus familias, al descanso, a los amigos. Empresas que no pueden restar servicios o fabricar sus productos porque algunos empleados se ven “demorados” por semejante robo.

Ningún funcionario se hace, ni se hará, cargo de prevenir esos robos mientras sí se empeñan en repetir hasta el cansancio que las empresas privatizadas prestan malos servicios. ¿Puede alguien prestar buenos servicios, producir en este marco de inseguridad jurídica y física? ¿Puede algún empresario del exterior confiar en un proveedor argentino cuando el gobierno permite esta situación? ¿Se puede invertir en este marco de ineficiencias acumulativas que causa el gobierno?

Felipe Solá se equivoco de canal: El pasado lunes el gobernador Solá culpó de la “sensación de inseguridad” a los medios de comunicación. En especial señalo que la difusión por los móviles en casa de familias de víctimas de secuestros causan esa sensación de inseguridad.

Es la perfecta reiteración de los principios de gestión socialistas, agarrársela con las palabras, con las noticias y no con las causas de ellas. Como si arreglando la forma en que se informe de los secuestros ellos desaparecen, o como si dejamos de usar el termómetro terminamos con la fiebre.

Gran parte de los medios son culpables pero no por difundir y por la forma en que cubren cada secuestro denunciado y conocido sino por la difusión de antivalores que han permitido que solo los delincuentes tengan derechos humanos e impunidad. No han estado solos ya que los gobernantes radicales y desde el año 2002 los que se dicen justicialista, han promovido el delincuentismo disfrazado de galantismo.

Pero si el gobernador Solá cree que el problema es la sensación de inseguridad y que la causa de esa sensación es la difusión de algunos de los secuestros que suceden a diario es porque está mirando otro canal, y digámoslo con claridad, está mirando el canal equivocado.

La fiesta del parquímetro: A mediados de diciembre un juez ordeno suspender la concesión de parquímetros a la ciudad de Buenos Aires ya que los contratos están vencidos hace unos siete años por los menos. EL Intendente Aníbal Ibarra apelo el mismo y alego estar estudiando los nuevos pliegos de licitación, y que el llamado sería en algo así como 90 días, o tres meses. Al menos eso dijeron en los medios de comunicación.

Han pasado no menos de 255 días desde esa apelación, ha pasado un gobierno entero de Aníbal Ibarra y el club del parquímetro ha logrado renovaciones mediante decretos, que no se llame a licitación.

Seguramente Aníbal Ibarra y sus funcionarios se toman todo con tanta seriedad que solo llamarán a licitación cuando estén a pocos meses de abandonar sus cargos de forma de asegurarse la continuidad de los ingresos cuando dejen el poder, mientras tanto mejor siguen de fiesta renovando los viejos y archí vencidos contratos.

 

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