N ° 11/2004 - Año 5º
Buenos Aires, agosto 06 de 2004.-
Habiendo seguido la convención del Partido Demócrata desde los mismos EEUU, escuchando sus discursos encuentro que la gran mayoría de los “progres” que adhieren a su candidatura solo tienen como motivación su ciego odio por los EEUU, que hoy caracterizan en George W. Bush.
Mientras los progres y sus perritos falderos de las derechas europeas y latinoamericanas descalifican al gobierno republicano porque adhiere al capitalismo anglosajón (o capitalismo salvaje según nos dicen los salvajes socialistas), es un peligro por su actitud policiaca o de iluminación moral se entusiasman con los candidatos demócratas Kerry y Edwards.
¿Pero que proponen Kerry y Edwards?
Cerrar la economía norteamericana para proteger sus industrias, rechazar los tratados de libre comercio es decir debilitar la primera economía del mundo, negar el acceso a nuestra producción.
Proponen recuperar el liderazgo “moral” para que los EEUU dirijan al mundo desde él. En otras palabras como buenos progresistas se proponen hacer imperialismo descaradamente solo que ellos quieren monopolizar la ética y la moral, base sobre la cual se han creado los mayores peligros para la humanidad. Porque no hay nada más peligroso que un gobierno de una superpotencia que se crea el dueño de la moral mundial y a eso apuntan Kerry y Edwards. Ciertamente mucho más peligroso que los republicanos que solo están haciendo una guerra defensiva contra el terrorismo fundamentalista islámico.
Por fin Kerry pretende que tomará mejor relación los gobiernos europeos para consensuar sus acciones de política internacional. Lo cual además de ser una mentira en caso de querer ser cumplida llevaría a que el gobierno demócrata se tuviera que aliar y coordinar sus políticas con los gobiernos europeos que han expresado su odio por los EEUU, muchos de ellos de una derecha vergonzante como el paradigmático caso de Chirac, mientras los republicanos cowboys trogloditas de George W. Bush han tenido como su mejor aliado al laborista Tony Blair.
Específicamente en el caso de la liberación de Irak el gobierno de George W. Bush no actuó ni solo, ni desprecio a sus aliados, lo que Kerry y Edwards condenan es no haber aceptado el veto de Francia en el Consejo de Seguridad de la ONU. Veto que Francia debe a la liberación de Europa de occidental que condujeron y financiaron EE.UU. y Gran Bretaña en 1944. Lo que Kerry y Edwards pretenden es ignorar que son 30 naciones las que se han aliado con los EE.UU. en la empresa de liberar Irak, entre ellas Gran Bretaña (Tony Blair), Italia, Polonia, Holanda, Australia, Rumania, Japón, Bulgaria, Ucrania, Malasia, etc.
¿Quién es el que actúa solo Bush o Francia? ¿Quiénes merecen mayor respeto los aliados de EE.UU. en la liberación de Irak o las naciones que como Francia, Alemania, Rusia y China proveían en forma encubierta tecnología al dictador Saddam Hüssein?
La respuesta está clara si uno quiere ser coherente con la defensa de Occidente, de la libertad y los derechos del hombre, pero si uno es un izquierdista que ha sido cómplice del genocidio comunista, que sigue frustrado por la superioridad moral y la eficacia del capitalismo en combatir la pobreza puede mentir y difamar como Kerry.
Gran parte del periodismo y de esos intelectuales progres que suelen dominar los medios de comunicación están alabando a Kerry porque a ninguno de ellos les importa un bledo de las libertades y derechos del hombre, porque no tienen el valor de asumir que para ser libres hay que estar dispuesto a tomar las armas y destruir a los genocidas como Hitler, Stalin, Hüssein, Fidel Castro, Pol Pot, Ho Chi Minh, etc. que no es con la cobardía pacifista como se ha derrotado a esos monstruos.
Y en ese camino están dispuestos a ignorar, a falsear la existencia de una alianza de los EE.UU. con más de 30 naciones para la liberación de Irak, es de imaginar cuan traicionados se sentirán esos pueblos ante la ingratitud de la dupla de Kerry y Edwards, cuantas dificultades podrían encontrar estos dos políticos para conducir la alianza libertadora.
El odio antinorteamericano produce estas incoherencias de los progres como odiar a Blair y querer estar bien con Chirac, de acusar de belicista a quienes se defienden del terrorismo, de por derrotar a los conservadores norteamericanos apoyar a los candidatos demócratas que cerrarán sus mercados s nuestros productos, que debilitarán la economía más grande del mundo y por lo tanto podrían llevarnos a una casi segura crisis mundial.
La incoherencia progre, por la cual ahora apoyan a Kerry sin considerar los perjuicios que sufrirán nuestros pueblos y economías, solo tiene una razón su odio enfermo y salvaje a la nación más democrática de la historia, a la economía que representa el paradigma del capitalismo liberal, porque ellos ante todo odian eso, jamás aceptarán siquiera comparar el fracaso del socialismo, que siempre es salvaje con el capitalismo anglosajón. Porque entre cosas jamás les importó el bienestar de los pueblos y las personas, sino porque otra razón querer recetas que han producido un desempleo sistemáticamente mayor (lo triplican) que el capitalismo anglosajón al que esos salvajes lo descalifican.