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N ° 08/2004

Buenos Aires, mayo 27 de 2004.-

Mañana serán jueces, diputados, ministros. Hoy ya votan

El título dice bastante acerca de que destino nos aguarda con los lamentables resultados de la prueba sobre cultura general que se le ocurrió tomar a un profesor de Derecho Romano en la Universidad Nacional de La Plata.

Si esos alumnos universitarios no saben que fue Auschwitz, ni la guerra fría, ni quien fue Napoleón, ni quien es nuestro vicepresidente, ni pueden nombrar dos ministros bien, ni casi nada hoy votan, mañana serán jueces, fiscales y pondrán presos a quienes un presidente les ordene, dejarán libres delincuentes o mandarán indemnizarlos a los buenos ciudadanos. ¿A que extrañarnos entonces de un destino latinoamericano?

Por mucho que muchos de nuestros políticos hablen de la dominación de los yanquis, del FMI, la educación de estos ha sido realizada toda en democracia, nacieron en democracia y es la culpa de quienes desde 1983 alineados con FLACSO y el CELS comenzaron a apoderarse y cambiar el sistema educativo.

No solo tomaron la educación sino que durante el gobierno de Alfonsín tuvieron el monopolio de radio y televisión que permitió idiotizar a los padres y aceptar que debía “democratizarse” la educación. Padres que han sido idiotizados por programas de chismes, de difamación y novelones centroamericanos donde los ricos explotan a pobres sometidos por el hambre y la maldad.

Cuantas veces cuando uno quiere explicar en una reunión de padres que hay que poner exigencias, premios y castigos es reprobado por la mayoría de los demás padres. Como si el elitismo entendido como una sociedad de mejores fuera malo. Como si fuera uno el pesado que quiere ponerlos a cargo de una incómoda tarea que resulta ajena. Si han logrado que los padres vean la educación como algo ajeno, han logrado que entreguen lo más importante que tenemos como no robarnos nuestro dinero, nuestro salario, nuestros ahorros. Esa es tarea fácil comparada con la anterior.

No debe extrañarnos el resultado, todos sabemos como reaccionan muchos padres cuando uno quiere hablar contra el rebaño impuesto, cuando uno quiere exigir calidad educativa. El Estado desde la ley 1420 ha estatizado y monopolizado los contenidos educativos, solo era una cuestión de tiempo que los padres aceptaran como natural que la educación de sus hijos era responsabilidad del estado y no de ellos, como también que el sistema educativo cayera en manos de socialistas, que acá son básicamente los de FLACSO, nacida como una organización de frente del comunismo soviético.

Y la irresponsabilidad muchos políticos que no han querido enfrentarse a esos ñoquis que se dicen docentes, que son meros “celadores” de comedores y guarderías. Que cobran por una enseñanza que solo dan por excepción. Y el gremio docente que prefiere sumar poder mediante el número de contribuyentes forzosos que hacer que sean bien pagos, para que quienes tiene vocación docente trabajen de ello y no de taxistas y sin que esto signifique desprecio alguno sean empleados domésticos quienes trabajen como docentes.

Porque si pagamos 4 maestros y solo uno da clases, hay tres que son ñoquis, tres que cobran el dinero que merece el que da la clase y como hay que pagarles a todos el sueldo de todos es peor que el de un empleado doméstico. De ahí mis palabras.

Pero nadie quiere meter mano en eso, temen las carpas blancas y que tomen de rehenes a los niños, que alguien reclame por la educación.

Si todavía queda gente, la mayoría que cree que tenemos educación, que frente a cada desastre como el último conocido y mencionado al comienzo no puede siquiera poner en su cabeza que en Argentina hay un sistema de guardería, pero no educativo.

El resultado del igualitarismo educativo, de la falsa democratización ha sido nivelar hacia abajo. Ha sido dirigido a lograr que un burro se crea universitario y pueda discutir sobre la deuda pública, o los derechos y libertades de los demás ciudadanos.

Y no es consuelo que nos digan que en los EEUU, en Francia, Alemania, existen burros equivalentes. Porque el igualitarismo, el socialismo, es malo donde se aplique, no es un tema racial, ni regional.

Es que se necesitaba y necesita embrutecer a casi todos para que sigan votando y creyéndose las mentiras usuales. Para que gente que se dice “desaparecida” este junto al presidente K reemplazando la bandera argentina por la del Che Guevara, para que se pueda inventar una historia donde los terroristas eran jóvenes que trabajaban por un mundo mejor y más justo, donde la deuda estatal sea culpa de los norteamericanos y del FMI, donde nunca un gobernante sea condenado por sus errores y siempre pueda echarle culpas a los anteriores o a los de afuera.

Lo que hoy tenemos a la vista es un resultado lógico de un sistema perverso. Nos hicieron creer que ellos educarían a los niños, que esa era responsabilidad del estado. Y luego democratizaron la educación, eufemismo para decir que igualaron para abajo, embrutecieron y quitaron toda capacidad de análisis individual y responsabilidad a esos niños. Y además establecieron un sistema de antivalores con el cual asegurarse que quienes reclamamos basta de monopolio educativo estatal, basta de igualitarismo seamos tratados como trogloditas.

Y ellos se aseguraron de tener masas de votantes que no entiendan pero puedan ser bien manipulados para mantener las culpas en otros y mantenerse en el poder para seguir diciéndose demócratas cuando se han ido convirtiendo en una autocracia.

Esto no se arregla ni con más presupuesto, ni mejores salarios que aun cuando hacen falta en este sistema es como quemar dinero en una hoguera. Si de verdad queremos una sociedad libre, una sociedad de progreso tenemos que terminar con la educación estatal, con el monopolio de los contenidos educativos del estado. Y que no nos mientan más con esa mentira de uniformar los conocimientos porque esta claro que solo han uniformado el embrutecimiento. Y no es una cuestión de buenos o malos hombres, sino de un sistema perverso e ineficiente, por lo tanto no podría dar solución ni aún manejado por Teresa de Calcuta.

 

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