N ° 04/2002
Buenos Aires, mayo 28 de 2002.-
Carta de lectores de La Nación
La bomba
Señor Director:
"Menem fabricó la bomba. Mientras la mayoría lo votaba por privatizar y desregular, él duplico el gasto público y financió esa fiesta con una deuda externa tan innecesaria como explosiva.
"De la Rúa recibió la bomba. Primero alertó a todos de su existencia, después prometió desarmarla y finalmente no hizo nada.
"Duhalde y Alfonsín se apoderaron de la bomba. No para desarmarla, sino para hacerla explotar bien lejos de los intereses que ellos representan. Así colocaron la bomba en el motor de nuestra economía, en los bancos, en las empresas privatizadas y en el sector energético. El motor explotó y el país dejó de funcionar."
Pablo Rueda
DNI 16.892.398
Respuesta al Sr. Rueda
En realidad el Presidente Carlos S. Menem no fabrico ninguna bomba.
Menem no duplico el gasto público. Vea los números de una vez por todas y dejen tantos de repetir palabras sin respaldo.
Hay que destacar que parte del crecimiento del gasto es haberse cumplido con el pago legal de jubilados y pensionados, lo cual hacia décadas no sucedía. Cuando se critica esto debería decirse que se no quiere pagar las jubilaciones.
El riesgo país el 9 de diciembre de 1999 era de menos de 650 puntos, cuando renuncio Chacho Álvarez trepo de más de 1000 puntos a unos 1.500 puntos, para cuando De la Rua nos dejo corriendo a esconderse de su propia incapacidad el riesgo superaba los 4.500 puntos básicos y hoy ya está en más de 6.000. Sea serio señor Rueda, su bomba es un mito.
La deuda ante todo creció por la bomba de juicios y deudas que dejo Alfonsín, que era de más de U$ 63.000 millones en 1989 pero cuando se consolido (bocones) resulto más de U$ 96.000 millones. La deuda llego a ser solo el 30% del PBI, mientras que antes de Carlos Menem era más del 100% del PBI. Además quedo colocada en las tasas promedio más bajas de la historia, menores al 8% anual promedio.
De la Rua y Chacho Álvarez hicieron su campaña sobre la base de defender el "1 a 1" entre el peso y el dólar, y decir que "la fiesta para pocos se terminaba" (?)
Lo malo no es que De la Rua no haya hecho nada. Hizo algo mucho peor: comprometió definitivamente la salud de la economía nacional, aumentando impuestos e incrementando notablemente la deuda y desalentó toda inversión y fe en la economía. ¿Porque culpar a Carlos Menem del déficit del año 2000 y 2001? Ese gasto y déficit los produjo la Alianza y fueron de U$ 13.000 y U$ 21.000 millones respectivamente.
Desde el 10 de diciembre de 1999 todo lo gastado es responsabilidad exclusiva de la Alianza UCR-Frepaso y Duhalde, incluye esto a la señora Carrió.
El gasto público no se hereda.
Lo que sucedió es que la Alianza anulo la independencia del Banco Central al destituir ilegalmente al Dr. Pou para poder manipular el respaldo del peso y encubrir los vaciamientos de los bancos aun estatales como el Banco de la Nación Argentina y Banco de la Provincia de Buenos Aires que seguían financiando la expansión de gasto público vía redescuentos. Para cuya destrucción contaron con la deliberada intención de la señora Carrio, cuya vía al socialismo requería destruir la moneda y el sistema bancario más sólido de América Latina.
Es fácil la vida del socialista que reclama aumento de salarios para docentes, de planes sociales, de jubilaciones pero luego cree que el gasto público y los impuestos aumentan solo por perversidad de Carlos Menem.
Duhalde y Alfonsín saben bien a quienes sirven y lo han confesado más de una vez. Querían el modelo de la pesificación, la licuación de las deudas de algunos poderosos. Ellos han hecho detonar no una bomba, sino a todos los argentinos, a nuestra moneda y patrimonios. Son los mismos que no quisieron continuar las privatizaciones, se opusieron a dolarizar.
Pero claro miente, miente, algo queda. Goebbels fue solo un maestro de tanto desprevenido en Argentina. Mientras sigan mirando para atrás el desgobierno actual seguirá camino de destruirnos.
Sr. Rueda UD. nunca vivió mejor que con Alfonsín, de la Rua, Carrio y Duhalde, la década del 90, no existió.
Santiago Lozano