N ° 04/2002
Buenos Aires, mayo 28 de 2002.-
Hace algunos años el Premio Nóbel de Economía Friedrich Hayek expresó “La prolongada crisis de los años 30 que provocó el resurgimiento del marxismo (el cual probablemente estaría hoy muerto sin la crisis) se debió enteramente al mal manejo de la moneda por parte del gobierno, con anterioridad y después que estallo la crisis de 1929”
Elisa Carrió; Leopoldo Moreau y la izquierda lograron culminar su conspiración contra Pedro Pou en el Banco Central y desplazarlo se logro destruir la base del sistema monetario argentino.
Si a ello sumamos la absoluta incapacidad del gobierno de la Alianza UCR-Frepaso y la nueva Alianza Mazorquera de Duhalde y la UCR alfonsinista, el destino de destrucción de la moneda argentina está sellado. En tal caso viene bien recordar la reflexión de F. Hayek porque el socialismo jamás dio solución a ninguna crisis económica y sus fracasos fueron ocultados con millones de muertos, pero crece en el desencanto de las economías cuyos gobiernos destruyen su moneda.
Acá los periodistas aún los muestran como tipos pacíficos y progresistas, no nos engañemos, no fueron solución, no lo son y sus ideas solo han logrado igualdad en cárceles, campos de concentración, cementerios y pobreza.
Ayer sin ir más lejos se atentó e incendiaron cinco sucursales bancarias en la madrugada, algo propio de los movimientos terroristas y guerrilleros. La vanguardia revolucionaria que los comunistas promovían.
Cada día montados en la justa ira de ahorristas indignados jóvenes activistas, con rostros tapados, bien alimentados y de gran preparación física arremeten contra bancos, camiones blindados y por supuesto contra los agentes de policía. No son ahorristas, son jóvenes practicando gimnasia revolucionaria, no resulta extraño que muchas veces estén ahí los diputados como Vilma Ripoll (Partido Comunista), Luis Zamora (socialista trotskista), o vinculados a la guerrilla del los sesenta y setenta como Alfredo Bravo, etc.
Esos legisladores buscan presionar a las fuerzas de seguridad y a los jueces, proteger a esos delincuentes, igual que actuaban los diputados y funcionarios de la “tendencia” entre 1973 y 1975. Un periodismo irresponsable los alienta y se pone contra el orden y la ley.
Destruyendo bancos no se recuperan los depósitos sino con una justicia que haga valer el derecho de propiedad garantizado en la Constitución, pero mientras tanto la SIDE con dinero público promueve el escrache de la Corte Suprema y Elisa Carrió como antes hizo con Pedro Pou en el BCRA hoy busca una parodia de juicio político a esa Corte, colaborando con la destrucción del derecho de propiedad.
Tal vez no sea un plan totalmente orquestado así, pero cada uno hace su parte y todos buscan el mismo destino, una Argentina pobre y autoritaria, sin derechos, ni libertades, sin instituciones, solo con “autoridad”, es decir una dictadura socialista. Algunos tilingos encima serían capaces de, por bronca, dárselas por el voto.