N ° 02/2004
Buenos Aires, 16 de febrero de 2004.-
Apriete contractual: El Estado Argentino violo e incumplió leyes y contratos, se coloco por sobre la ley y luego llamo a renegociar los contratos de las compañías privatizadas. Y toda renegociación como si estuviéramos en una monarquía ha quedado sujeta ante todo a renunciar a los reclamos judiciales que las compañías tienen derecho.
Para renegociar cualquier contrato, tarifa se exige abandonar el reclamo de los derechos en las vías judiciales pactadas y someterse al rey, mejor dicho al diktador.
Además deben humillarse aceptando culpa de haber instalado redes de teléfonos modernas, de electricidad, gasoductos, obras de saneamiento de aguas y cloacas, etc. Como si el Estado y sus compañías de servicios fueran las que instalaron todo ello, invirtieron y pagaron miles de millones de dólares de impuestos.
Y de no someterse a todo ello tienen la amenaza adicional de serles rescindido sus contratos, expulsados a patadas y quedarse con un juicio que alguna vez pagaremos todos, mediante bonos que algún presidente denunciará como “préstamo buitre” y tampoco les pagará.
Una mejor definición de la forma de negociar que tiene el gobierno de Kirchner es que es un “apriete dictatorial”. Lo de renegociación contractual es otra de tantas mentiras.
Lluvias, inundaciones una historia peor en cada una: Cada vez que una tormenta se abate sobre nuestra Buenos Aires cientos de calles se inundan, barrios enteros quedan bajo el agua y nuestro reelecto intendente Aníbal Ibarra que antes enviaba a su secretario de inundaciones Fatala a meterse en bocas de tormenta como si con eso arreglaran algo, ahora se permite culpar de los cortes de electricidad y servicios a las compañías privadas.
La última a fines de enero dejo en evidencia el desastre de la administración municipal pero Ibarra que pertenece al gobierno de la ciudad desde 1996 salió a sancionar a las compañías eléctricas de los cortes como si ellas debieran haber tendido redes a prueba de su inutilidad.
Algunas ONG de consumidores, desnudando su anticapitalismo reclamaron que los tendidos eléctricos y telefónicos deberían ser impermeabilizados, claro que son las mismas ONG que se oponen a cualquier aumento de tarifa. ¿Cómo alguien puede pedir semejante imbecilidad y encima no querer la consecuencia si ella se cumpliera?
Porque las une el anticapitalismo, la imbecilidad y la inmoralidad, y las une con el verdadero culpable de las repetidas inundaciones, el intendente Aníbal Ibarra y la Alianza que se hizo cargo del gobierno de la ciudad en 1996 y a más de ocho años solo alquila periodistas para echar en espaldas ajenas sus culpas.
Y vamos peor porque han encontrado a los “judíos”, a los chivos expiatorios en las empresas privatizadas y sus claques de periopropagandistas repiten su mentira hasta instalarla en la mente de los ciudadanos, mientras Ibarra sigue durmiendo hasta media mañana.
Torquemada Beliz: para justificar su actividad persecutoria de emblemáticos menemistas el ministro de Injusticia y Abusos Humanos, Gustavo Torquemada Beliz, señalo que la persecución al expresidente era justa ya que tiene como 70 denuncias. Sin entrar a juzgar el mérito de cada una de ellas resulta claro que setenta denuncias sin una sola que haya llegado a una condena debería hablarnos de la inocencia del perseguido.
Han pasado más de 4 años desde que Carlos Menem y sus emblemáticos dejaron el gobierno, no existe ninguna condena de culpabilidad, solo procesamientos abusivos y arbitrarios, violación de las garantías constitucionales y Beliz entonces decide que el cúmulo de denuncias hace prueba y condena.
Beliz es todo lo que un buen funcionario estalinista o nazi fue. Acusa, difama y en base a ello reclama condenas judiciales. ¿Garantías procesales, derecho de defensa? Eso no existe para Beliz.
Extraña conducta la de este hipókrita que se presenta como un católico practicante pero promueve abortistas a la Korte Suprema, que hizo de su casamiento un acto político al casarse en la Quinta Presidencial con el padrinazgo de Carlos Menem. ¿Eso de casarse en la Residencia Presidencial no fue un acto de fiesta menemista, un derroche de dineros públicos?
Seguramente dentro de algunos años cuando el diktador este en desgracia el Torquemada Beliz renunciará y denunciará el nido de víboras santacruceñas y poco tiempo después al servicio de quien sea estará al frente de la persecución de Kirchner, Alberto Fernández, De Vido y otros camaradas de este tiempo.
Dormir con la radio o explotar: Uno de los más claros indicadores de la complacencia de la gran mayoría del periodismo con el gobierno es soportar los largos monólogos de los primos Fernández. Casi podría establecerse un sistema de medidas en base a las apariciones de estos dos funcionarios, aunque no sean exclusivos.
La primera medida es cuanto puede uno escucharlo sin dormir, como por ejemplo Torres y Mura que cada domingo a la mañana entrevistan a Alberto Fernández sin interrumpir sus monólogos de “un tío bueno”. Prefiero poner en primer lugar a los periodistas a quienes ni les dan un reportaje. Esos seguramente deben ser independientes o aun no lograron entrar en la nómina de sobres, favores y publicidades estatales.
Después vienen los programas, radios donde no hacen ni una repregunta. Para eso alcanza ver sus auspiciantes estatales, o indagar si tienen multas pendientes en el Comfer, o están en proceso de renovar alguna licencia, o quieren comprarse algún otro canal o radio. Esos son “todo oficialismo”.
Otros se dedican a además a promover a los D’elía hablando mal de una persona digna como Susana Gímenez como el caso de Jorge Rial el pasado jueves. Dejando hablar sin interrupción alguna al piquetero D’elía acerca de la carta que mando desde Miami, de cómo vive Susana Gímenez. Como si ella no tuviera el derecho a disfrutar de sus ganancias ganadas con un enorme esfuerzo personal.
Y dicho por una sujeto que vive de la extorsión mediante cortes de calles y rutas para obtener dinero. Todo ello presentado como si Susana Gímenez fuera casi una traidora a la patria por ir a disfrutar su dinero ganado trabajando, es decir moralmente en lugar de cuestionar a quienes han causado que ella deba elegir otra nación para vivir en paz sin temor a secuestros y extorsiones. Y dicho por un inmoral como D’elía sin que nadie le haga la mas mínima observación.
¿Por qué Rial? ¿Por qué trabaja en otro canal que el vinculado a Radio 10, como hacen en Radio Mitre y en Canal 13? ¿Porqué D’elía es el piketero bueno y amigo de Kirchner? ¿Todo eso justifica destruir la imagen ganada con el trabajo y el esfuerzo de la señora Susana Gímenez?
Sí, cuando escucho radio últimamente me dan ganas de dormir o exploto.