N ° 16/2003
Buenos Aires, noviembre 18 de 2003.-
Los reyes de la transparencia, es decir los inkorruptibles han decidido darle un pequeño kiosquito al grupo Techint para que pueda pagarse un plato de polenta que debía estar debilitando a la familia Rocca al faltarles en su mesa. El pequeño kiosquito que les dieron sin licitación, ni evaluación ambiental previa es la construcción y explotación de un gasoducto que ha de costarnos varios cientos de millones de dólares.
El kurro es bastante bueno porque Techint dice que pondrá U$ 750 millones y los argentinos tenemos que poner otros U$ 250 millones. Como podemos imaginar ya veremos los sobreprecios que justifiquen los 750 millones de la inversión de Techint y seguramente algunos mayores costos que elevarán los 250 millones del estado. Porque experiencias de estas tenemos y muchas.
Techint además encontrará los posibles los beneficios de poder venderse caños a sí mismo y nadie podrá controlar el precio para justificar su parte de las inversiones.
Y aunque Techint haga todo con corrección y perfecta transparencia aun no deja de ser un Kurro concesionar el gasoducto sin ningún sistema de contratación competitiva, poniendo 250 millones de dólares de los argentinos en un negocio ajeno a las funciones que la Constitución fija al Estado. No hay forma de evadir la inmoral imposición de tributos a los argentinos para asociarnos a una empresa comercial.
Mejor pongan plata los chicos de InverNes –esa off shore uruguaya que es dueña de la constructora más grande de Santa Cruz por si algunos no han leído esa historia- y las otras empresas vinculadas a los dueños de InverNes, que parece sobrarles el dinero. Yo estoy bastante cansado que los gobernantes nos asocien a proyectos con gente que viaja en primera, toma champagne, come caviar y se lo tengo pagar forzadamente.
Ahora las preguntas que ni la Oficina Anticorrupción, ni Gustavo Beliz, ni Cristina Kirchner, ni Clarín, ni Moner Sanz, ni Tenembaum, ni Zlotowiazda se hacen esta vez ¿Quién autorizo esta contratación directa y dio autorización de poner dinero nuestro en un gasoducto? ¿Por qué no licitaron a ver quien pedía en todo caso el menor aporte del Estado?
Estamos hablando de un KURRO bien grande, que explica porque Techint intento vaciar el coloquio anual de IDEA y pago a algunos empresarios de su confianza ir a Rosario en la misma fecha. Aunque claro está estos KURROS directos, sin ninguna competencia, sin aviso y justificados como nuevas inversiones no se vieron jamás en la década del 90. Si en los 80 cuando Loma de la Lata