N ° 16/2003
Buenos Aires, noviembre 18 de 2003.-
La ley de presupuesto propuesta por el Presidente Kirchner y aprobada en la Cámara de Diputados es una virtual burla del sistema republicano, y convierte al Congreso en un mero levanta manos. Los poderes delegados al Jefe de Gabinete son de tal magnitud que hasta Elisa Carrió señala que ni Carlos Menem pidió, ni recibió esos poderes.
La delegación de poderes para saltearse el presupuesto está bastante cerca de constituir el delito previsto en el Art. 9 de la Constitución Nacional
Las denuncias de algunos medios de prensa y algunos periodistas sobre los “aprietes a los medios de prensa” no encuentran mayor eco en la dependiente prensa oficialista. Dependiente económicamente, dinerariamente y de la arbitrariedad legislativa. Otros se suman con el entusiasmo de quienes militan en el partido del DiKtador.
Los ministros aconsejan en forma amenazadora silencio a quienes tienen otras ideas, lo mismo hace el padre de Frankenstein y de la duplicación de los pobres en nuestra patria, me refiero a Eduardo Alberto Duhalde, de Lomas de Zamora, enriquecido personalmente con su gestión gubernamental, llegado a la presidencia mediante un golpe de estado civil piquetero, devaluador, corruptor de la Policía Bonaerense y cobarde que huyo ante la muerte de dos piketeros por la mejor policía del mundo.
Tanta intolerancia a las ideas distintas solo la tienen los diktadores.
Esta diktadura está produciendo una división de difícil solución en nuestra sociedad. Porque cada día produce más pobres y expulsa más inversiones, solo se ven aquellas “atadas” a alguna renta excepcional y que se negocia con los favoritos del Duce. Cada día divide más a los argentinos entre quienes tenemos que trabajar para mantener una clase dirigente y sus ejércitos de pobres cartelizados para asegurar el voto que mantiene a aquellos en el poder. ¿Qué otra explicación encuentra el pago de aguinaldo a los piketeros?
¿Cómo se puede explicar que se les pague un “aguinaldo” sino es porque su trabajo es la milicia popular partidista?
Ahora desfilan armados con palos, practican sus ejercicios revolucionarios a la luz del día, como los camisas pardas nazis y los comunistas en la Alemania de Weimar, en la España pre guerra civil. Solo les falta que alguien ponga masivamente armas en sus manos. Porque dinero ya reciben y en cantidad.
¿Por qué el gobierno solo destina $ 2.700 millones a fuerzas armadas y de seguridad y $ 3.600 millones a los piketeros?
Por eso no deberá extrañar que sus más íntimos diputados preparen la amnistía de quienes han cometido delitos en ocasión de realizar protestas políticas, bajo el mendaz argumento del hambre y la necesidad. Hay varios millones de pobres y solo unos miles han cometido delitos, pero como sus cómplices y mentores obtienen votos y dinero a cambio de esas actividades ahora es el turno de amnistiarlos. Eso sí se excluirán a los miembros de fuerzas de seguridad que cumpliendo órdenes hayan reprimido.
Como el proyecto real de amnistía lo ha de impulsar el ex integrante de grupos terroristas, hoy secretario de Izquierdos Humanos en el ministerio de Persecuciones, Inseguridad e Injusticias, Eduardo Luis Duhalde podremos comprobar como el santurrón inquisidor de Beliz nos explica a los nuestros “impunidad” y a quienes se opongan persecución.
¿Cuánto tiempo más los argentinos que trabajan, producen podrán solventar y tolerar esa milicia partidista que ni siquiera nos da la chance de una alternancia en el gobierno, ni de una oposición política?
¿Hay democracia cuando no se puede competir políticamente con el Duce de turno por el abuso del dinero público y del estado para imponer su régimen?
Este gobierno viene de la ilegalidad del golpe de estado de Duhalde y los devaluacionistas en diciembre del año 2001, forzando leyes para asegurarse una elección trampeada y hasta un mandato mayor al constitucionalmente previsto. Somete a la prensa, persigue a quienes piensan distinto y aniquila la división de poderes para asegurarse una justicia adicta que “legalice” sus leyes por abusivas que sean, por inconstitucionales que sean.
Y mientras tanto los argentinos nos vamos dividiendo, los que no tienen trabajo y dependen de la extorsión política de piketeros y funcionarios políticos pierden su cultura y voluntad de trabajar, alimentan su resentimiento y envidia. El gobierno y sus voceros repiten mentiras asociando la riqueza ajena al producto de un robo, de forma tal que se pueda justificar cada aumento de impuestos, cada nueva confiscación destinada a mantener en la pobreza a millones de argentinos pero asegurando la continuidad del voto cautivo.
Y siguen con esa mentira de la Argentina es rica, por lo tanto si hay pobreza alguien debe habernos robado dejan pensar a la gente.
La verdad la Argentina no ese rica, no fue rica antes tampoco. Era la misma Argentina la que gobernaba Juan Manuel de Rosas que la creada por la Constitución alberdiana de 1853. Pero la primera era pobre, violenta, cerrada sin posibilidad de cambio, no venían a ella inmigrantes, no era un granero para el mundo, no tiraba ni una cuadra de rieles.
Fue el sistema de la república liberal y capitalista la que atrajo millones de inmigrantes, la que convirtió pampas salvajes en campos productivos, la que permitió construir miles de kilómetros de ferrocarriles, de caminos, puentes, hasta convertirse en la 6° economía mundial.
Y ha sido el abandono de la republica liberal, el reemplazo del derecho por la autorización, del contrato por el decreto, de la propiedad por una supuesta solidaridad, la que nos volvió a convertir en una sociedad pobre, decadente, cerrada, temerosa de competir y hacerse responsable de su libertad y por eso entregada al caudillo de turno.
El modelo político económico creado desde enero del año 2002 por Eduardo Duhalde y sus seguidores, por su continuador es un modelo que se basa en la pobreza, no en la inversión y la productividad.
Salarios bajos para asegurar una “supuesta” competitividad, ignorando que son los países de salarios más elevados los más productivos y competitivos. Pobreza para asegurarse el clientelismo electoral y sometimiento. Autoritarismo e intolerancia para asegurarse el silencio de casi todos. Privilegios a los amigos y favoritos para asegurarse un grupo que acompañe y “venda” los buzones echando culpas a otros. Empresas débiles y dependiente de regulaciones abusivas para asegurar que no contribuyan con quienes pensamos distinto.
La decadencia se ha afirmado, ha calado entre los huesos de los argentinos. El Duce llegado del sur, donde practico la construcción de un sistema autoritario durante sus 12 años como gobernador viene a imponernos su Diktadura. Más peligrosa que otras porque se disfraza de democracia y con la pobreza creada por su socio y creador, el bañero de Lomas de Zamora, con odios reabiertos sobre la base de mentiras y distorsionar la historia, terminará por lanzarnos a los unos contra los otros. Y mientras tanto ellos van armando sus milicias populares, partidistas. Piketeros hoy, mañana su KGB, su Checa, su SS, su GESTAPO, o tantos otros tristes nombres.
Y como si estuviéramos en un campo de concentración nos contentamos porque ayer se llevaron a varios y hoy alguno menos, porque nos sacaron el hueso del caldo pero aun recibimos el caldo. Y la NomenKlatura nos quiere convencer que ellos y sus guardias son buenos e inkorruptibles, pero mientras tanto se aseguran que no vivamos en libertad.